Lo que la noticia no dice es si el espejo de pared se cayó como consecuencia del ajetreo en la cama o fuera de ella, porque de ser así, si fue como consecuencia de las urgencias hormonales y quizás una salvaje embestida de su compañero de cama, no tendría razón la demanda.

Tampoco sabemos si tuvo un daño psicológico como consecuencia del estruendo e incluso si se invadió la privacidad al acudir la seguridad del hotel. También pueden haberse producido daños morales si el acompañante era casado, el jefe o ella estaba echándose una canita al aire lejos de su esposo.

Sólo queda preguntar si entre las pruebas que se presentarán al tribunal se incluye un video.