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|  Pobreza: brechas regionales
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 | Pobreza: brechas regionales La pobreza en Colombia, aunque disminuye, presenta contrastantes diferencias entre departamentos. La población rural es la que más padece este fenómeno. Los programas contra la pobreza deben ajustarse.  Las cifras que sobre pobreza en Colombia ha revelado el DANE indican que, en 2011, la incidencia de este fenómeno fue de 34,1 por ciento. Esto evidencia que la pobreza continúa descendiendo progresivamente, en el promedio nacional.
Este descenso permitió que 1,2 millones de personas salieran de la pobreza y que 674.000 lo hicieran de la pobreza extrema.
Según el Gobierno, dicha reducción se debió a que: el crecimiento económico que se tuvo el año pasado benefició, en gran medida, a los hogares más pobres; los bajos niveles de inflación ayudaron a mantener la capacidad de compra de estos hogares; y las políticas públicas y el gasto social tuvieron como prioridad la atención a estos grupos.
La información del DANE indica que, en la gran mayoría de departamentos, la pobreza se redujo en 2011. No obstante, hubo descensos significativos en algunos de ellos, como La Guajira, Risaralda, Sucre, Cesar y Boyacá. Sólo en Santander se registró un ligero aumento.
En Antioquia, la pobreza pasó de 31,3 por ciento en 2010 a 29,3 por ciento en 2011. El departamento se ubica entre los cinco con el menor número de pobres en Colombia, todos ellos por debajo del promedio nacional.
La ciudad de Bogotá presenta los niveles más bajos de pobreza en el país, con el 13,1 por ciento. Por su parte, Chocó, Cauca y Córdoba presentan los niveles más altos, con el 64, 62 y 61,5 por ciento, respectivamente.
De esta forma, la información acerca de la situación de la pobreza a nivel departamental indica que este continúa siendo un fenómeno complejo y contrastante.
Así, hay regiones del país, como Bogotá, en que se está cerca de erradicar la pobreza extrema -el nivel actual es del 2 por ciento- mientras que en otros departamentos, como Cauca y Chocó, ésta difícilmente se reduce y permanece en niveles cercanos al 34 por ciento.
Adicionalmente, cuando se considera la evolución de la pobreza en el tiempo se observa que en algunos departamentos con la mayor incidencia de este fenómeno, como Chocó, Cauca, Córdoba y Magdalena, los niveles disminuyen muy lentamente.
Por tanto, unas de las características de este fenómeno en Colombia la constituyen las grandes diferencias que se presentan entre departamentos, hecho que debería ser tenido en cuenta por las políticas públicas. Esto también debería llevar a las autoridades departamentales y locales a emprender programas de reducción de la pobreza que complementen y potencien los esfuerzos del Gobierno central.
Muchos de los departamentos, en los que son más altos los niveles de pobreza, total y extrema, coinciden con los que el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011, "Colombia Rural - Razones para la esperanza", considera como los de mayor ruralidad.
Ello indicaría que, a pesar de las disminuciones que a través del tiempo se registran en los indicadores generales de pobreza, este fenómeno continúa teniendo un marcado carácter rural.
También revela que los avances que en este sentido se tienen en los territorios rurales son muy limitados. Esto, como lo plantea el Informe de Desarrollo Humano, indica que el modelo de desarrollo rural que el país ha implementado en las últimas décadas ha sido poco eficaz en materia de reducción de la pobreza.
Por tanto, y con el propósito de reducir las brechas entre el campo y la ciudad y brindarles a los habitantes rurales condiciones de vida digna, la intervención pública debe ser ajustada.
OPINIÓN
LA LUCHA CONTRA LA POBREZA LA HACEMOS FAMILIA POR FAMILIA
Por
SAMUEL AZOUT
Director de la Agencia para la Superación de la Pobreza
El Dane reporta una reducción significativa en los niveles de pobreza y pobreza extrema en el año 2011, pero siguen siendo demasiado altos para ser aceptables. Desagregado por regiones, el informe revela un desequilibrio muy grande entre departamentos. ¿Qué hacer? El solo crecimiento económico no reduce la pobreza y la desigualdad, salvo que simultáneamente haya inversión social directa hacia la población más vulnerable.
Por eso lo que hemos hecho desde el Gobierno Nacional es trabajar directamente con las familias, entendiendo que no hay una fórmula mágica para reducir la pobreza.
Con la red Unidos estamos trabajando en una estrategia nacional para la superación de la pobreza, trabajando familia por familia, en las diferentes dimensiones: educación, salud, vivienda, nutrición, ingresos, dinámica familiar, acceso a la justicia, con distintos énfasis.
En Medellín este modelo de intervención se llama Medellín solidario y con él llegamos a las familias una por una, para buscar su ruta de salida de su trampa de pobreza extrema.
Sin duda hemos avanzado e incluso en el último año la reducción de pobreza es histórica, de tres puntos porcentuales, pero hay que entender que esta lucha no es sólo del Gobierno, sino de la empresa privada, la academia y de la sociedad toda.
Y si bien es necesario avanzar en un diálogo para reducir los niveles de violencia, la verdadera paz no la vamos a alcanzar hasta tanto no reduzcamos los altos niveles de desigualdad social que registra Colombia. FUENTE: elcolombiano.com
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