La secta “Rayo Oriental” aseguraba que el cambio de era maya sería apocalíptico. Así convocaba a nuevos fieles a unirse con la condición de entregarle todos sus bienes
Las detenciones de miembros la también llamada "Iglesia de Dios Todopoderoso" suman en total cerca de un millar de miembros. Esta secta cristiana se originó en Henan -provincia del centro de China- en 1990 y fueron perseguidos en las dos últimas semanas.
Los miembros del grupo aseguraban en folletos, textos en internet u otros medios que el apocalipsis llegaría el 21 de diciembre, por lo que conminaban a la gente a que se uniera a su iglesia antes de que llegara esa fecha, para lo cual debían entregar todos sus bienes a los responsables del culto.
Las autoridades creen que a pesar de que en los últimos días el grupo religioso había usado la idea del "fin del mundo maya", una vez pasada la fecha sin sorpresas, iba a continuar sus operaciones mediante otras estafas.
La secta "Rayo Oriental" tiene también como ideario luchar contra "el gran dragón rojo" (eufemismo con el que alude al Partido Comunista de China) e instaurar un país "gobernado por Dios".
También asegura que Jesucristo resucitará nuevamente en China, aunque esta vez como una mujer.
Las supersticiones sobre un presunto fin del mundo ayer, 21 de diciembre, tuvieron cierta aceptación en China, donde según la prensa oficial un 10 por ciento de la población creía en la posibilidad de que eso sucediera.