 Respuesta: Pena de muerte
Considero que la cuestión va más allá de un "sí" o un "no".
Hay casos muy graves de individuos irremediablemente insolucionables y que pensando con las tripas uno se arriesga a decir "que venga la Parca y lo recoja". Y sirvanos de ejemplo el caso L. A. Garavito, quien por fortuna (y digo "por fortuna" porque nuestro sistema judicial a veces nos da unas "sorpresitas") aún sigue tras las rejas; o el caso del Monstruo de los Andes, otro asecino serial colombiano de hace ya varias decadas quien actuaba en la zona sur del país y cruzaba las fronteras, quien pagó carcel, cumplió con la pena impuesta y luego quedó en libertad, y ohh sorpresa: volvió a las mismas, pero no se le pudo recapturar.
Pero aventurarse a decir "sí" trae el enorme riesgo, tal como lo han anotado otros usuarios, a que caigan inocentes bajo tal pena, máxime teniendo en cuenta el defectuoso y corruptible sistema de justicia de nuestro país.
En resumidas cuentas: No voto por ninguna de las opciones
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