Nada de Power Rangers, Barbie o Mickey. Las mochilas que son furor entre los alumnos de Estados Unidos son las antibalas. Es triste, pero real: y desde la masacre de Connecticut -en la que un joven armado entró a un colegio primario y asesinó a 27 personas, entre ellas 20 niños- la venta de estas mochilas “escudo” aumentaron considerablemente.
Fabricadas por la compañía Amendment II resisten al impacto de balas, vienen en tres modelos diferentes y cuestan entre 200 y 300 dólares.
"La mochila puede ser rápidamente llevada al frente como un escudo o puede servir como centro de protección mientras se huye de la escena del tiroteo", dice la página web de la empresa, cuyo nombre alude a la enmienda constitucional que consagra la portación de arma como un derecho de los ciudadanos norteamericanos.
Según explicó el presidente de la compañía a la revista Mother Jones, el volumen de ventas se triplicó. “Lo que solemos hacer en un mes, lo hicimos en una semana", detalló.
Sin embargo, Amendment II, no es la única empresa en fabricar este tipo de mochilas. BackPackShields comenzó a vender bolsos-escudo tras la matanza de Columbine en 1999.

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