Jame Crawford expresó que la Declaración de Santiago pasó a ser ley para ambos países cuando fue rubricada. (Foto: 24horas.cl)
Este viernes finalizó en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya la presentación de alegatos por el diferendo marítimo entre Perú y Chile. En la jornada la representación chilena tuvo la oportunidad de defender su postura.
La delegación de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya defendió este viernes, en la última jornada de alegatos, la validez de la Declaración de Santiago que data de 1952 para fijar los límites marítimos que centran la disputa con Perú.
El abogado australiano James Crawford, quien defiende los intereses chilenos, subrayó que las zonas proclamadas bajo la Declaración de Santiago son las mismas que existen hasta la fecha, porque ni una fue abandonada o retirada, “las fronteras fueron mantenidas hasta hoy”.
Crawford agregó que en una interpretación del artículo 4 del convenio se estableció que Perú, Chile y Ecuador consideraban que la línea divisora es una “cuestión resuelta” y está referida a un paralelo.
“La declaración si reflejó una política de acción, deliberada e importante. Se trata en definitiva de establecer unos derechos a título internacional. Esto fue una norma de orden político, una norma a seguir. Las políticas y leyes no son disyuntivas entre sí”, añadió.
El letrado sostuvo que la Declaración de Santiago pasó a ser ley para ambos países desde el momento en que fue rubricado, lo que “impuso obligaciones inmediatas”.
Por su parte, el abogado griego Georgios Petrochilos manifestó que la argumentación de Perú ante la Corte Internacional de Justicia “no se sostiene partiendo de la base de las pruebas” e indicó que las partes en disputa no mostraron reclamos durante décadas.
Señaló que existen documentos oficiales en que Perú habla de frontera marítima, por lo que afirmó que “la ley es muy clara y habla de límite fronterizo (...) El significado ordinario de las palabras límite marítimo es límite marítimo”.
Pero, acotó Patrochilos, para Lima “eso significa arreglos parciales de índole provisional para fines específicos de las zonas marítimas próximas a las costas de las partes”. Por ello, apuntó que Chile “afirma su alegato” y defensa de los tratados.
El tratado tripartito de 1952 firmado junto a Ecuador establece como límite entre Perú y Chile el paralelo geográfico a la altura del límite terrestre, es decir a 18 grados y 21 minutos de latitud Sur. Sin embargo, Lima se niega a aceptar ese paralelo y asegura que el acuerdo aplicaba sólo para la pesca.
Perú presentó en 2008 una demanda contra Chile para que la CIJ fije los límites en el Pacífico. Lima reclama ante La Haya 67 mil km2 sobre una zona de 90 mil km2 de mar territorial en su frontera.
La demanda peruana se basa en que no existe tratado de límites marítimos entre los dos países y que unos acuerdos bilaterales pesqueros de 1952 y 1954 no constituyen un tratado de límites.
El abogado de Perú, Alan Vaughan Lowe, sostuvo que “la Declaración de Santiago no se enmendó para decir que las fronteras del continente debían ser por el paralelo (...) Existe cierta confusión sobre el contenido del tratado de Viena, ya que Chile expone incorrectamente la ley”.
Recordó que en 1991 Chile ratificó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su frontera marítima con Argentina y “nada con Perú”.
La fase oral del proceso comenzó el pasado 3 de diciembre en La Haya y durante dos semanas los gobiernos han presentado sus alegatos. Posteriormente, la Corte dictará sentencia inapelable en el primer semestre de 2013.