PARA QUÉ ALCANZA UN SALARIO MÍNIMO
Todos los días cuando Esperanza Márquez abre sus ojos a la luz del amanecer piensa en qué les dará de comer a sus seis hijos. Preparar los alimentos en su casa es una angustia permanente porque nunca hay mercado. El salario mínimo que devenga no le alcanza para enfrentar los gastos de su familia y a su marido enfermo sólo le alcanzan las fuerzas para trabajar dos días a la semana embolando zapatos.

Todos los días cuando Esperanza Márquez abre sus ojos a la luz del amanecer piensa en qué les dará de comer a sus seis hijos. Preparar los alimentos en su casa es una angustia permanente porque nunca hay mercado. El salario mínimo que devenga no le alcanza para enfrentar los gastos de su familia y a su marido enfermo sólo le alcanzan las fuerzas para trabajar dos días a la semana embolando zapatos.
Esta mujer de 35 años, su marido y sus seis hijos desayunan con tinto y pan a las 6:00 de la mañana. A las 4:00 de la tarde, diez horas después, Esperanza regresa a la casa con algunos pesos para comprar en la tienda del barrio los ingredientes para el menú del día: lentejas, fríjol o arvejas, arroz, tomate, cebolla, papa y, si alcanza, unos huevos.
El caso de Esperanza es tan sólo uno de los 4 millones de colombianos que este año tienen que sobrevivir con un salario mínimo de 381.500 pesos, luego del aumento del 6,56%, equivalente a 23.500 pesos, decretado por el gobierno Nacional antes de finalizar el 2004.
Las cuentas de esta mujer son contundentes. Gasta un promedio de 8.000 pesos diarios en alimentación, es decir, 240.000 en el mes para ocho personas. A diferencia de muchas familias en las que no falta el desayuno, el almuerzo y la comida, en el hogar de Esperanza sólo hay dos golpes . El último a las 5:00 de la tarde para callar el crujir de las tripas y poder dormir sin tanta hambre.
En su hogar siempre se reservan los 25.000 pesos que vale un cilindro de gas de 40 libras, cantidad suficiente para cocinar un mes. A su sueldo le descuentan un promedio de 37.000 pesos de pensión y salud. En este punto, de los 381.500 ya sólo le quedan 79.500 pesos y aún falta por sumar los costos de colegio, transporte y servicios públicos.
Con señas de angustia en su mirada y en su voz, Esperanza afirma que este año sólo dos de sus hijos podrán pisar un aula de clase pues para los otros cuatro no alcanza la plata. Para el transporte a la escuela dispone, para los dos menores, de 36.000 para un sólo trayecto.
Esperanza sabe que si paga servicios, no hay qué echar a la olla. Por eso, recuerda que ya debe tres años de agua y de luz, y que actualmente está pegada del tubo del acueducto y de la red de energía de un vecino. "Los domingos y los días festivos son un completo drama para nosotros, porque no hay venta de lotería y a veces toca pasarlos sin probar comida", asegura.
Una historia similar, aunque menos traumática, enfrenta cada día Orlando Martínez, un pensionado del Instituto de Seguro Social. Todas las mañanas sale de su casa en la vereda Santa Teresa hacia la plaza de mercado de la 14 a comprar los productos para el almuerzo y la comida de él y sus tres hijos, de 4, 11 y 14 años.
El salario mínimo sólo le alcanza para los gastos básicos de alimentación (desayuno, almuerzo y comida), servicios públicos y el estudio del hijo mayor. Los otros dos, así como en el 2004, no podrán estudiar este año lectivo. Martínez no paga arriendo porque vive en casa propia.
Martínez hace cuentas de sus gastos mensuales y dice que paga 100.000 pesos en la plaza; 120.000 en mercado de grano; 64.000 pesos en servicios de agua, luz, aseo y gas. Los 123.500 restantes se van de sus manos en costos de salud, leche y el colegio del hijo.
Con el aumento de 23.500 pesos en el salario de 2005, Orlando espera ver algo de pollo o pescado en su mesa. "Mis hijos tienen que jugar en la calle porque no hay cómo llevarlos a un parque de recreación, a una piscina o a ver una película de cine. No queda ni para el transporte", asegura este pensionado.
Opinan los ciudadanos.
Es posible sobrevivir con un salario mínimo?.
Víctor Marulanda.
Empleado.
"Es supremamente difícil porque todo sube menos el salario. Hay alzas en mercados, servicios y matrículas. Definitivamente es imposible vivir dignamente con un salario mínimo en Colombia".
Jaime Vargas.
Docente.
"El salario mínimo implica un mínimo ingreso para satisfacer grandes necesidades. Todo se va en servicios, rentas e impuestos. Así las cosas, qué queda para comer?".
Sandra Cortés.
Comerciante.
"No alcanza para vivir con calidad de vida pues siempre sube un poco y tan sólo una vez en el año. Para darles educación a los hijos hay que reducir la canasta familiar".
Diana Colorado.
Vendedora ambulante.
"Todo está tan caro que ningún sueldo alcanza, y el mínimo todavía menos. Hay que rebuscarse porque el mínimo no sirve para todos los gastos. El aumento de 20.000 pesos no sirve ni para los buses de la semana".
Fotosurante 8 horas diarias, Esperanza Márquez camina por las calles de Ibagué ofreciendo los billetes de lotería.
A la plaza de la 14 llega Orlando Martínez en las mañanas con una bolsa plástica a comprar los productos del almuerzo y la comida de su familia.
Juan Carlos Escobar
Publicación
eltiempo.com
Sección
Economía
Fecha de publicación

11 de enero de 2005

Autor
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