Decenas de horas de grabaciones de vídeo que podrían haber permitido investigar a fondo el incidente han sido misteriosamente borradas por la Policía de Jerusalén "y no hay forma de recuperarlas", informaron medios israelíes.

El asalto sucedió el pasado mes de agosto. Cientos de personas observaron impasibles como varias decenas de adolescente judíos linchaban a 4 palestinos en una céntrica plaza de Jerusalén. El grupo huyó después de dejar inconsciente a Jamal Julani, un palestino de 17 años, tras propinarle una paliza. Según testigos, varias decenas de jóvenes hebreos deambulaban por la ciudad gritando “muerte a los árabes” en busca de palestinos a los que apalear.

Tras el ataque, 10 sospechosos, la mayoría de ellos menores de 19 años, fueron arrestados y acusados por su presunta implicación en el linchamiento. Al parecer, las horas de interrogatorios fueron filmadas en vídeo. Sin embargo, la mayor parte de ese material se perdió debido a un error en el proceso de grabación de los discos compactos. Sólo la primera hora de cada entrevista registrada en vídeo se guardó en CD, el resto se eliminó de forma permanente, dijo un portavoz de la Policía de Jerusalén.

Según la familia de Jamali, la principal víctima, los agentes eliminaron las imágenes intencionadamente. "Creo que la Policía está detrás de todo esto, es una trampa para lograr que las evidencias desaparezcan y así se archive el caso", señaló el padre del adolescente.

La madre del joven palestino incluso acusó a los agentes israelíes de alentar los ataques contra los árabes. "Los policías permiten que se lleven a cabo los ataques contra árabes porque en última instancia, los sospechosos son liberados y las pruebas en su contra se eliminan", dijo la mujer, citada por el sitio web de noticias Ynet.