La lucha de clases
La lucha de clases, como su nombre lo indica, es el enfrentamiento que se da en la sociedad debido a que la sociedad está dividida en clases. Esta lucha es inevitable, objetiva, debido a que hay una clase que es dueña de los medios de producción y explota a los obreros. Una clase es explotada, la otra es explotadora. Son dos clases antagónicas, enfrentadas. Los obreros luchan contra explotación, contra los burgueses; los burgueses luchan por continuar la explotación, contra los obreros.
La lucha entre la clase obrera y la burguesía es una lucha absoluta, antagónica; no obstante, hemos visto que en la sociedad hay muchas otras desigualdades (aunque relativas), diferencias, discriminaciones e injusticias sociales. En torno a la lucha fundamental, se presenta el conjunto de la lucha de clases: dominados contra dominantes, oprimidos contra opresores, explotados contra explotadores. Los campesinos luchan contra los terratenientes, las mujeres luchan por sus derechos; los indígenas luchan porque se les reconozca como minoría nacional; los negros luchan contra la discriminación; todo el conjunto de estas luchas refleja, de una u otra forma, la intensa lucha de clases que desgarra el mundo actual.
Lenin, en su folleto “A los pobres del campo” (Ediciones Progreso pág. 63) dice: “¿qué es la lucha de clases? Es la lucha de una parte del pueblo contra otra. La lucha de las masas, de los oprimidos y de los parias contra los privilegiados, los opresores y los parásitos; la lucha de los obreros asalariados, de los proletarios, contra los propietarios, contra la burguesía”. Obsérvese que, de acuerdo a la definición de Lenin, la lucha contra los parásitos, en otra palabra, contra los burócratas (incluidos los funcionarios y dirigentes de los Estados obreros degenerados o deformados que existieron, así como muchos de los dirigentes de los sindicatos), también es parte de la lucha de clases.
La lucha de clases asume, de acuerdo con las condiciones y circunstancias, formas múltiples, combinadas, complejas y variadas. Unas veces una huelga por aumento salarial, otras, la manifestación contra la carestía o por la libertad de presos políticos y sindicales, otras por invasiones campesinas o recuperación de lotes urbanos, o un levantamiento general de los obreros; también, hay combinaciones concretas y múltiples de este tipo de luchas con las luchas democráticas, o antiimperialistas, o acciones guerrilleras. Todas ellas son formas de la lucha de clases, y reflejan en últimas el enfrentamiento fundamental de la clase obrera contra la burguesía.
A propósito de la frase sobre la combinación de todas las formas de lucha, el estalinismo la ha reducido a una generalidad que confunde, todo para utilizarla en la justificación de estrategias erradas. Lo correcto de la frase, que es del marxismo, es que se utilizan todas las formas de lucha, pero siempre que estas estén al servicio de las estrategias revolucionarias como son la movilización de las masas y la construcción de un partido revolucionario. En ese sentido, por ejemplo, la lucha guerrillera para el marxismo es una táctica y como tal es coyuntural. Se utiliza si tiene respaldo de masas y sirve para el avance general de la lucha de la población. Pero el estalinismo la elevó a estrategia permanente, incluso muchas veces convirtiéndose en un obstáculo para la lucha de las masas y de los trabajadores o la juventud.