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Denunciante Bronce
 |  Cuando el dinero sirve para evitar la cárcel
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 | Cuando el dinero sirve para evitar la cárcel
Por: REDACCIÓN JUSTICIA | 9:01 p.m. | 27 de Octubre del 2012
Juan Carlos Varela hace parte de una reconocida familia de empresarios del Valle.
Foto: Juan Diego Buitrago / EL TIEMPO
Sumas millonarias se ofrecen a familias de víctimas para que victimarios reciban beneficios penales.
Para el corredor de bolsa Juan Carlos Varela Bellini, la diferencia entre cumplir más de 20 años en una cárcel o menos de siete de reclusión domiciliaria en su apartamento, en una de las zonas más elegantes de Bogotá, depende de un arreglo por $1.400 millones de pesos.
Esa es la plata que sus abogados han ofrecido para reparar a las familias de las tres personas que mató en la vía entre Bogotá y La Calera en junio pasado, cuando conducía borracho su Mercedes Benz.
El paro judicial ha impedido que la defensa de Varela entregue al fiscal 21 el acuerdo, con el que espera borrar la acusación por homicidio con dolo eventual -que le daría más de 20 años de condena- , y cambiarla por una por homicidio culposo (sin intención), que es excarcelable.
Este es solo uno de los cientos de casos penales que cada año se arreglan en el país con acuerdos millonarios, gracias a los cuales los victimarios pueden rebajar su tiempo en la cárcel, cuando no sacarle el cuerpo.
Estas conciliaciones son comunes en los casos de delitos querellables, como las lesiones personales, pero con mayor frecuencia están aplicándose en procesos más graves. Incluso, en casos de asesinato, como sucedió con el futbolista Javier Flórez.
Y aunque para muchos este tipo de justicia transaccional solo beneficia a quienes tienen cómo pagar, la Fiscalía avala las conciliaciones, pues considera que no equivalen a impunidad.
"Hay que empezar a cambiar la mentalidad inquisitiva. No vemos por qué impedir un arreglo que implique una sanción al agresor y un resarcimiento para la familia de la víctima, todo en el marco de la ley", dice el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo. "La justicia no es sinónimo de cárcel", agrega.
Mary Bottagisio, que perdió a su hermana en un accidente de tránsito y desde entonces lidera la Liga contra la Violencia Vial, cuestiona que aunque supuestamente se endurecieron las penas para que los conductores borrachos paguen cárcel, se aprovecha la necesidad de las familias para ofrecerles entre 80 y 100 millones de pesos a cambio de que no insistan en el castigo para los responsables.
"Al agresor se le garantiza derecho a un defensa, sentencia mínima y casa por cárcel. Y en este afán se olvidan los derechos de las víctimas, que casi nunca están en el mismo nivel socioeconómico de quien viola la ley", sostiene.
Según Bottagisio, esas indemnizaciones además están lejos de las que se acuerdan en otros países, que llegan a los tres mil millones de pesos por víctimas, pero que sobre todo incluyen compromisos claros para que los victimarios ingresen a programas contra el alcoholismo.
El vicefiscal Perdomo responde que los términos de las conciliaciones se estudian individualmente y que el límite de los beneficios lo da la misma ley. "No se puede decir que la ley es para los ricos. La reparación no solo se da con plata, sino que también se logra con el perdón que pide el victimario y su garantía de que no reincidirá", señala.
Un acuerdo económico frenó también con el proceso por homicidio culposo que se abrió contra directivas del Parque Norte de Medellín. La familia de la niña Juliana Jaramillo, de siete años, accedió a desistir de ese caso, que en febrero del 2011 conmovió al país cuando la pequeña cayó desde lo alto de una atracción mecánica.
'Reparación alivia a las víctimas'
El abogado Abelardo de la Espriella, que ha logrado millonarias conciliaciones, dice que esos acuerdos son perfectamente legales y que siempre tienen el aval de las familias de las víctimas.
¿Esos acuerdos no terminan beneficiando solo a las personas con dinero?
Creo es una forma rápida de hacer justicia. Se evitan años de juicio y en realidad las víctimas son reparadas.
¿Pero eso no envía un mensaje equivocado a la sociedad?
Es que todo no se puede pagar con cárcel. El 90 por ciento de las víctimas en el país no son indemnizadas, y con estos acuerdos tienen al menos un paliativo para sobrellevar su trágica situación.
Y los agresores quedan libres..
Pero luego de pagar una condena que, aunque menor, existe. Esto no es ilegal y además, el agresor debe pedir perdón y garantizar que reencaminará su vida.
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Fuente El Tiempo
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