'Hall' principal cuenta con 150 mostradores para hacer 'check in'.Foto:



A pocos días de su inauguración, EL TIEMPO recorrió la nueva terminal de Eldorado.

El próximo jueves 18 de octubre, a las 12 de la noche, se paralizarán todas las operaciones en el principal aeropuerto del país y comenzará el trasteo a la nueva terminal de Eldorado. Más de 3.000 personas, entre técnicos, empleados de aerolíneas, funcionarios de organismos oficiales como la Dian o Migración, personal administrativo y hasta tenderos, tendrán cinco horas para mudarse a su nueva 'casa'. Antes de que amanezca, todo tendrá que estar listo para que aterricen los primeros vuelos. (Vea: así luce el nuevo Aeropuerto Eldorado).
Luego de cinco años de obras y una inversión total de 580 millones de dólares (a los que se sumarán los gastos de operación y mantenimiento), la ciudad por fin estrenará aeropuerto.
Bogotá es una de las últimas capitales de América en modernizar su terminal aérea, aunque este rezago tiene una ventaja: el nuevo aeropuerto cuenta con la tecnología más vanguardista; la misma de la terminal londinense de Heathrow, la de mayor tráfico del planeta.
Ese aire futurista y cosmopolita produce, al recorrerlo, la extraña sensación de estar en un aeropuerto de una gran capital del mundo.
Su enorme y luminoso hall, con techos de hasta 18 metros de alto; sus salas de espera diáfanas y confortables; las cintas automatizadas para la recogida de equipajes; las escaleras eléctricas y bandas transportadoras o los nueve puentes de abordaje de última tecnología, hacen que uno quiera pellizcarse para comprobar que está en Bogotá.
Los pequeños detalles tampoco desentonan: los asientos de las salas de espera, por ejemplo, son traídos de Alemania, y los pisos y los murales, de España.
Y hay más cosas -invisibles para el gran público, pero vitales-, como el potente cerebro computarizado que centralizará el control de todo el terminal: desde las pantallas de vuelos hasta la temperatura del aire acondicionado. Así luce un aeropuerto futurista, listo para estrenar.
Así es la nueva sala de equipajes
Recoger la maleta será un proceso ágil. La nueva sala de equipajes cuenta con seis rampas por las que circularán unas 10.200 maletas por hora, identificadas con códigos de barras personalizados. Un equipo automatizado -el más moderno de América Latina- se encargará de clasificarlas con la ayuda de un escáner. Antes de que el pasajero recoja su maleta, esta ya habrá sido chequeada por los agentes de la Dian, lo que agilizará la salida de la terminal.
'Otros países van a querer copiarlo'
Víctor Manuel Cruz, presidente de Odinsa
Los críticos dicen que la nueva terminal ya se quedó chiquita...
No. Este aeropuerto tiene 100.000 metros cuadrados, mientras que el viejo -incluyendo el muelle nacional y el internacional- tiene 70.000. Las dos pistas actuales pueden manejar, con mejoras en las radioayudas, entre 50 y 60 millones de pasajeros, y en Bogotá tenemos ahora mismo 22 millones. En el 2016 podríamos pensar en hacer otro brazo hacia abajo. Eldorado es como una 'H' a la que le falta una pata, pero se puede ampliar fácilmente.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad?
El tema de las tiendas. Queríamos hacer una licitación transparente para que estuvieran las mejores y, además, para tener el mejor beneficio, tanto para nosotros como para el Estado. Nos encontramos con una fuerte barrera de los tenedores actuales y de grupos de opinión que dijeron que era muy caro. Finalmente, las tiendas se vendieron como mínimo al precio que pensábamos.
¿Tiene algún temor para el día del 'estreno'?
Mi mayor angustia es el sistema de manejo de equipajes, aunque hemos hecho pruebas hasta con 10.000 maletas y sé que no vamos a tener problemas.
¿Qué se siente culminar una de las obras más polémicas e importantes de este país?
Es un orgullo. Esta obra va a ser emblemática para el país y el resto de aeropuertos de América Latina. Otros países van a querer copiarla.