El vicecanciller norcoreano, Pak Kil-yon, ha denunciado ante la Asamblea General de la ONU la política de EE.UU., que convierte la región en una "zona caliente". La postura que EE.UU. mantiene sobre Corea del Norte ha convertido la península de Corea en una de las regiones más peligrosas del planeta ya que una “chispa” sería suficiente para desencadenar una guerra nuclear, según anunció el diplomático norcoreano. La “política hostil” de EE.UU. respecto a Corea del Norte, sumerge a la región en un “círculo vicioso de confrontación y aumento de tensiones”, según las declaraciones de Pak Kil-yon citadas por Reuters. Además el diplomático defendió el programa nuclear norcoreano señalando que se trata de “una potente arma para defender la soberanía” del país. En 2003 Corea del Norte fue el primer país en abandonar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Tras las pruebas atómicas de 2006 y 2009, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso sanciones contra Piongyang.