Una de las responsables de la derechización del país, paradójicamente es la extrema izquierda. Gracias a sus posiciones radicales, a su ortodoxia marxista, a su empeño en llegar al poder por la vía armada, ha conseguido todo lo contrario, perpetuar en el poder un orden de castas, de privilegiados, un país excluyente, atrasado, que se quedó anclado en el siglo XIX.

No extraña que, quedado del tren de la historia, este país aún siga bajo el imperio de los báculos y las sotanas, de las verdades religiosas, de caudillos que huelen a naftalina, espantos que parecen sacados de urnas funerarias, verdaderos zombies políticos que provocan en sus seguidores arrebatos místicos, repitiendo en oración el catálogo de verdades reveladas que hace mucho la humanidad superó.

Un país de apellidos, de una casta que hereda privilegios y fortunas, donde el respeto a la diversidad es una rareza, un país de mestizos que se cree de blancos, que aplaude a rabiar a sus opresores, que aún cree en las cruzadas, las guerras de aniquilación, los pomposos uniformes, con el único propósito en la vida de subir de estrato, para poder recibir algo más que las sobras de las pocas familias que llevan gobernando este pedazo de Jurasic Park desde tiempos inmemoriales.

Somos lo que somos. Un paisito que se niega a crecer y que todavía necesita un papá que les diga qué hacer y al que se le obedece ciegamente. Nos quedamos del tren de la historia. Por fortuna, parece que los siglos de oscurantismo, de los monseñores de sotana y de levita, empiezan a quedar atrás. Qué difícil es construir un país cuando sus habitantes tienen escrito en sus neuronas el espíritu de la servidumbre.

21 Sep 2012 - 6:31 pm
"Colombia es un país de derechas"

Por: Redacción Política

Fue una de las conclusiones a las que llegó una investigación de la Universidad Externado.


Juan Lozano, Presidente del partido de la U y Efaín Cepeda, Presidente del Partido Conservador. / Archivo

Las banderas del conservadurismo que un día representó Laureano Gómez parece que aún tienen eco en los pasillos del Congreso. La derechización de Colombia es una realidad. Y en el país hay dos tipos de derecha: la oligárquica, asociada a valores religiosos y a las élites terratenientes, representada por el Partido Conservador, y la tecnocrática, relacionada con valores modernos, que intentan desligarse de la iglesia y no ven bien la intervención del Estado en los mercados, representada por el Partido de la U.

Esa es una de las principales conclusiones a las que llegó la investigación sobre derechización que viene realizando el profesor Julián Arévalo, junto a su grupo de estudio en la Universidad Externado, que esta semana se presentó en el V Congreso Latinoamericano de Opinión Pública.

Este hallazgo toma los resultados de la encuesta de la Universidad de Salamanca para el último período del expresidente Álvaro Uribe (2006-2010) a los congresistas colombianos. “A través del análisis de esas respuestas ubicamos a estos dos partidos representativos (la U y los conservadores) a la derecha”, dice Arévalo.

Para él, uno de los claros ejemplos para localizarlos en la derecha es lo que respondieron al tema de la igualdad. “Para estos congresistas lo importante no es la igualdad de oportunidades, sino que los pobres tengan algo”, agregó Arévalo.

Sin embargo, el estudio de este externadista contempla los “bichos raros” de sus partidos. En el caso del Partido Conservador, es un grupo de tecnócratas que se diferencian de los representantes de las provincias. “Ideológicamente hablando, aunque hacen parte del mismo partido, Andrés Pastrana es muy diferente a José Darío Salazar”, concluye.

Fuente: El Espectador