No importa que sea una guerra entre nacionales, ellos son una amenaza, un peligro, algo que hay que remover. Entendería una negociación donde la guerrilla se compromete a desmovilizarse lo más pronto posible, y que a cambio de algunos beneficios, confiesen todos sus crímenes. Pero jamás apoyaremos unos dialogos donde el terrorismo es tratado como alta parte negociante, y donde se le dan las herramientas para reformar el país. Con esto se esta legitimando la lucha de la guerrilla.

Y bueno, respondiendo a su ofensa, no son ganas de pelear ni poner palos a la rueda, es simplemente indignación de ver como a estas lacras se les concede todo lo que pidan luego de 50 años de violencia y desolación. Y puede que no haga parte de las fuerzas militares ni que derrame mi sangre, pero si lo han hecho familiares y amigos. Además de la sangre, el dinero también es importante para la causa, por lo cual hemos pagado sin ninguna vacilación los impuestos que sostienen a las fuerzas armadas.