El mundo es así, un día estás en el cielo y al siguiente despiertas en el infierno. A Cristiano la afición madrileña lo ama por las muchas satisfacciones que le ha dado al equipo, pero no le perdonan su "tristeza", que al final interpretan como desprecio a ellos mismos que tantas veces lo han vitoreado.

La soberbia de Cristiano ha sido su enemigo y la gente todavía recuerda sus poses de "divo" diciendo que le tienen envidia porque es guapo, rico y famoso. Caso contrario de Falcao, una fiera en el área, pero un caballero fuera de la cancha, con la sencillez que le ha ganado el respeto y admiración de muchos.

Puede que mañana estos que hoy les suena la idea de cambiar a Cristiano por Falcao se olviden cuando el portugués les siga fabricando victorias y su "tristeza" quede en el pasado, pero hoy, en el centro del huracán, quieren que se vaya. Veleidades de la vida. Hoy eres... mañana quién sabe.

Un video que retrata el momento.