Camino de Capriles al Palacio de Miraflores está plagado de trabas

Aunque el simulacro electoral para las elecciones del 7 de octubre, celebrado ayer en Venezuela, se desarrolló con normalidad y los venezolanos acudieron en masa a los 1.553 centros de votación establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el juego no parece tan claro para la oposición.

Nada más ayer, el presidente Hugo Chávez indicó que si la oposición gana las elecciones, “quizás no (suceda) una guerra civil, pero entraríamos en otra crisis, política económica, social”, y añadió que pasarían “cosas peores de las que ocurrieron en los ochenta y en los noventa, décadas catastróficas para el pueblo venezolano”.

Pero no sólo la retórica del mandatario pone a prueba la fortaleza de la propuesta opositora más visible, la del candidato

Henrique Capriles

. Estudios de opinión de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) de Caracas identifican los obstáculos que enfrenta Capriles en su afán de impedir que Chávez sea reelegido por seis años más.

Las abismales diferencias en la inversión publicitaria a favor de Chávez, el temor a perder los beneficios concedidos por el Estado y la desconfianza en el CNE son tres factores que, de acuerdo con los investigadores de la Ucab, obstaculizan la llegada de los adversarios del Gobierno a Miraflores.

“Durante el primer mes de campaña, más del 80 por ciento del espacio total de publicidad electoral en todos los medios de la muestra fue de Hugo Chávez”, afirmó

Caroline De Oteyza

, directora del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la Ucab.

“Por cada anuncio pagado para promover a Henrique Capriles se registraron cinco segmentos oficialistas”, agregó.

De otro lado, en los informes de la Ucab aparecen la confianza y el miedo como elementos vitales al hablar de la participación electoral.

“El miedo no es sólo a la vulneración del secreto del voto, es un miedo generalizado en lo social. En las mujeres chavistas hay un temor a perder los beneficios que han sido asignados o esperan por asignación”, reza el informe.

Los beneficios se resumen en la cantidad de programas sociales (llamados misiones), que han sido bien recibidos por los sectores populares.

Pese al descontento hacia la gestión del Presidente, la incertidumbre frente a un eventual mandato de Capriles y algunos logros de Chávez en materia social, podrían hacer que muchos le den otra oportunidad al actual Gobierno.

El chavismo repite a coro que si gana la oposición se acabarán las misiones, y Capriles niega que vaya a ser así, e insiste en que todos los venezolanos pueden tener los mismos beneficios.

Finalmente, según la Ucab, el 22,9 por ciento de la población electoral piensa que el voto secreto no está garantizado.

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