Cientos de enmascarados campan por las playas chinas, pero no, no son superhéroes. Son ciudadanos normales y corrientes, ataviados según la última moda en la región: el bikini de cara.

Quien tenga planeado visitar una playa en China y pasar desapercibido necesita un "bikini de cara".

Puede parecer extraña a los occidentales, pero esta prenda, similar a una máscara de nylon, ha triunfado en las playas asiáticas y se vende en todas las tiendas de playa. Fue diseñada hace siete años por una mujer y ha tenido tanto éxito que se ha convertido en un atuendo normal en la región.

¿Su objetivo? Bloquear los rayos de sol no solo para evitar quemaduras, sino también por razones estéticas. En Asia, como antiguamente en Europa, prefieren los rostros blancos, símbolo de estatus social frente a la piel bronceada de los campesinos.