Subsecretario de Educación de Bogotá, Francisco Cajiao, dice que hay miedo a reconocer la diversidad
A raíz de la polémica generada en las últimas semanas por los talleres y las conferencias dictadas en colegios públicos de Bogotá sobre diversidad sexual, el subsecretario de Educación de Bogotá, Francisco Cajiao, reiteró que no se trata de una cátedra, como se ha dicho, y aclaró que no se ha suspendido la divulgación de este tipo de contenidos en las aulas.
Los detractores de la propuesta sostienen que la divulgación de contenidos sobre diversidad sexual, que busca el reconocimiento de personas de la llamada comunidad LGBTI (lesbiandas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexo), y evitar su discriminación, buscan influenciar a los niños en sus decisiones sexuales.
Al respecto, Cajiao asegura que se trata de un enfoque "que dé respuestas a las inquietudes de los niños en temas de sexualidad, que los forme e informe acorde con los lineamientos pedagógicos trazados por el Ministerio de Educación y teniendo en cuenta las particularidades de cada entorno", e insistió en que lo que persiste es un "profundo miedo" a reconocer la diversidad.
¿A qué cree que se debe la polémica creada por una supuesta 'cátedra LGBTI'?
Esto no es una cátedra. Es, seguramente, una conferencia sobre el tema que se dará un día y los niños harán preguntas, pero todo el tiempo ellos están en interacción con gente heterosexual, incluso con sus papás. No entiendo por qué se piensa que esto puede hacer que los niños se vuelvan gays... Hay un profundo miedo al reconocimiento de la diversidad. No entiendo esta polémica hecha por gente preparada, que ha estudiado y tiene acceso a información; esto se convirtió en un debate que pretende ocultar la realidad.
¿Cómo es entonces la propuesta pedagógica en el tema?
Creo que el tema de la sexualidad debe estar presente y la Corte Constitucional fue clara en esto. En desarrollo de este mandato, el Ministerio de Educación ha venido actualizando las orientaciones de educación sexual en los colegios. La última es un excelente documento de sexualidad para la ciudadanía; dice que el tema es transversal a todo el sistema educativo y que un buen ciudadano debe tener formación sexual que implica un desarrollo ético... Hay que formar a los estudiantes, ya sea en la clase de biología, de historia, de ética. Si hay temas que afloran todos los días, como la cadena perpetua para los violadores, entonces, ¿no hablamos de abuso sexual ni de pederastia? Cuando eso está en los medios, el colegio está en la obligación de dar respuesta.
¿Esto, entonces, es parte de la educación sexual en el Distrito?
Es una política de educación integral propuesta por el Ministerio de Educación Nacional, y lo que se presentó en Bogotá fueron estrategias. Hay niños, incluso, que están haciendo investigación sobre temas de sexualidad. Tenemos que darles esa capacidad crítica a los muchachos para acercarse a eso y ofrecerles las respuestas apropiadas para cada rango de edad.
¿Cómo se van a introducir esos conceptos?
Todo el tiempo, cuando los niños pregunten, y habrá momentos específicos en una clase... Los colegios tienen la libertad de organizar sus currículos y nadie puede decirles cuándo, a qué horas, cuántas horas. Ellos tienen sus planes de estudio y estrategias pedagógicas. Eso no lo determina la Secretaría, pero es su deber buscar que los niños estén informados. No hay una directriz en el sentido de que todos los colegios deben hablar de LGBTI, pero si eso es parte de la realidad, algún día todos tendrán que hablar del tema.
¿Los profesores van a ser capacitados?
Sí, nosotros hacemos una capacitación... Creo que se le está dando mucha importancia a un tema que es normal. Este no es un debate serio; lo que sí es serio es hablar de la sexualidad, pero no de la cátedra, a qué horas. Hay que pensar en cómo hago yo para formar a una persona que pueda establecer una vida afectiva sana y constituir familia.
¿Cuál sería, entonces, el lineamiento pedagógico de la Secretaría de Educación en el tema?
El mismo del Ministerio, porque es el que nos obliga. Lo que tenemos que hacer es formar maestros para cumplir lineamientos del orden nacional, de la misma manera que tenemos que cumplir estándares de física, química, matemáticas... Hay que tener claro que la Secretaría de Educación de Bogotá no tiene ningún currículo, orientación ni política distante de las políticas nacionales y, en la práctica, pueden cambiar las metodologías, las estrategias, puede haber conferencistas, gente que hace talleres, muchas cosas...
¿Cuáles son las estrategias?
En educación sexual puedo hacer un contrato con una organización calificada que haga una serie de talleres, por ejemplo, sobre anticoncepción y les expliquen a los niños qué métodos hay, cómo se usan, o talleres de relaciones humanas y contratar a una organización que hable de inteligencia emocional; también puede haber una estrategia donde se convoca a una organización que haga talleres de LGBTI, en un grupo de colegios. Todo esto hace parte de la educación sexual y no creo que se vayan a volver amorosos, porque se les hizo un taller de inteligencia emocional, o 'gays', porque se les hizo un taller de LGBTI.
Se ha venido hablando de suspensión del tema LGBTI en Bogotá...
No es que se haya suspendido. Son estrategias que tienen momentos y ahora estamos programando cosas.
ANDREA LINARES GÓMEZ
VIDA DE HOY