La movilización convocada este martes, en la que participaron cerca de 150 mil personas, según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), culminó con incidentes en varios puntos de la capital luego de que la policía militarizada de Carabineros quiso dispersar la marcha con violencia.
La nueva toma de calles que este martes fue protagonizada por miles de estudiantes chilenos que exigen una educación sin lucro, culminó este martes con incidentes aislados de violencia en algunas zonas, pero que no afectaron el recorrido de la movilización en la que también participaron profesores y habitantes de la capital.
Tras entonar diferentes cánticos exigiendo reformas al sistema educativo (que es uno de los más costosos del mundo), los dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) indicaron que la manifestación logró reunir a 150 mil personas (entre alumnos y profesores).
Aunque la Policía militarizada (Carabineros) afirmó que la marcha solo reunió la tercera parte de esa cantidad (50 mil), los jóvenes expresaron su satisfacción por el encuentro y subrayaron la importancia de que el mismo haya terminado con mucha menos violencia que movilizaciones anteriores.
“Según nuestros cálculos, la convocatoria de la marcha alcanzó las 150 mil personas (…) sentimos el apoyo de la gente en las calles, y son nuestras familias quienes nos dan la fuerza para seguir adelante", expresó el presidente de la Confech, Gabriel Boric.
Por su parte, el Gobierno también manifestó su gusto por la movilización y a través del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, se mostró conforme con el desarrollo de la marcha.
"Se puede hacer una movilización en términos tranquilos y en paz. Y eso es muy positivo (…) La marcha ha sido significativa en el número de las personas que se han movilizado y porque se ha desarrollado sin alteraciones mayores del orden público", recalcó Chadwick.
El diario local La Tercera informó que tras el evento cultural de la marcha se presentaron algunos incidentes en diferentes puntos de la capital, cuando los Carbineros irrumpieron para dispersar a los manifestantes.
"Es Carabineros quien tiene que responsabilizarse por evitar los incidentes en las marchas", agregó Boric ante los pocos incidentes.
Luego de la multitudinaria marcha, Chadwick hizo un llamado al Congreso para apurar los trámites para aprobar los proyectos de reformas a la educación: "Ojalá puedan ser aprobadas a la brevedad por el Congreso. Ojalá entiendan y no sigan demorando la aprobación", exclamó.
La jornada de movilización fue convocada por los estudiantes universitarios y de enseñanza secundaria, que contaron con el apoyo de profesores, organizaciones sociales y sindicatos.
Los jóvenes de ese país suramericano mantienen desde mediados del año pasado sus demandas para erradicar el modelo educativo impuesto en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet y conseguir una educación pública gratuita y de calidad.