Respuesta: Tengo sexo con mi
El tiempo pasaba y pasaba y ninguno de los dos tenía ganas de parar, descubriendo otra faceta de nuestra vida, con un viaje al pecado que ya no tenía vuelta. Solo cuando en cuatro patas, mi madre me pide que se la meta por el culo, todo cambio. Mi resistencia se vio flaqueada, al tener a esa mujer en esa posición, gritando como loca, mientras su hijo, con su verga enterrada hasta el fondo de su ano, luchaba por no acabar , pero no fue posible.
Litros y litros de leche caliente inundaron el estrecho culo de mi madre, entre gritos y jadeos, botando toda la cantidad de leche que en una hora o mas de estar follando se había acumulado. Caímos rendidos, exhaustos, transpirados. Nuestros cuerpos bañados en sudor, nuestras bocas secas, tratando de recuperar el aliento y asimilar lo que había pasado. Una locura . solo eso decíamos.
Ese fue el primer encuentro de muchos, todos ardientes , fogosos y alucinantes. Descubrimos que éramos el uno para el otro en la cama. Nos gustaba hacer de todo y follar durante mucho rato. Las primeras semanas no dejamos de follar ni un solo día, y varias veces en el mismo día, sin ningún tipo de remordimiento. Cada orificio de su cuerpo estuvo siempre ahí cuando lo quise y solo dejábamos de hacerlo cuando mi padre estaba en casa, para que luego de volver a partir, su hijo se metiera en su cama y atendiera a su caliente esposa necesitada de sexo.
Como comenté , mi padre falleció hace 3 años . Alcanzamos a estar dos semanas sin hacer nada, pero nuevamente sucumbimos al pecado. Ha pasado mucho timepo, he tenido otras mujeres, pero no he formalizado nada. Hasta el día de hoy vivo en la casa de mi madre , pasando hacer su amante por años, ocultos de las miradas de la sociedad
|