Unidos al disparar contra un vehículo con placa diplomática, en el segundo ataque a personal estadounidense desde febrero de 2011 en este país azotado por la violencia.
La camioneta diplomática "recibió múltiples impactos de bala" en una carretera cercana a Ciudad de México "de parte de personal de la Policía Federal que se encontraba en la zona realizando labores de persecución del delito", dijeron las secretarías de Marina-Armada y de Seguridad Pública en un comunicado conjunto.
El incidente se registró en las inmediaciones de la carretera que va de la capital mexicana a Cuernavaca, ubicada a 90 km, en una ruta fuertemente vigilada por la policía.
La camioneta en la que viajaban los estadounidenses acompañados de un efectivo de la Armada mexicana se dirigía a una base naval cuando "fueron alcanzados", al ingresar en un camino de tierra, "por un vehículo cuyos tripulantes les mostraron armas de fuego", lo que hizo que el conductor del auto estadounidense tratara de regresar a la carretera, añadió el comunicado.
Los agresores "abrieron fuego sobre el vehículo diplomático" y momentos después "otros tres vehículos se sumaron a la persecución y realizaron disparos con armas de fuego contra el vehículo de la embajada", añadió el comunicado.
El boletín no explicó si todos los vehículos agresores pertenecían a la Policía Federal, que aparentemente realizaba una persecución.
Los efectivos que participaron en el incidente comparecían este viernes ante el ministerio público para esclarecer los hechos, precisó la nota.
"Estamos trabajando con las autoridades mexicanas para investigar el incidente de esta mañana en el que dos empleados de nuestra embajada en la Ciudad de México fueron atacados", afirmó a la prensa la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland.
Los empleados fueron trasladados a un hospital de Cuernavaca y se encuentran en "condiciones de salud estable", añadió la vocera en Estados Unidos.
El periódico Reforma dijo de su lado que, según fuentes de la secretaría de Marina que no precisó, los ciudadanos norteamericanos heridos fueron identificados como Jess Hoods Garner, de 49 años, y Stan Dove Boss, de 50 años, y que serían capacitadores que colaboraban con marinos mexicanos.
Una fuerte movilización de la policía y del ejército mexicanos mantenía el viernes un cerco que abarcaba unos 10 kilómetros a la redonda del lugar en el que quedó la camioneta con varios tiros incrustados, en las inmediaciones de un área de descanso de la carretera, según reportes de la prensa mexicana.
Tres Marías, el lugar en cuya cercanía quedó el vehículo, es un concurrido punto con restaurantes de carretera al que acuden los capitalinos cuando viajan a Cuernavaca, capital de Morelos y ciudad de descanso de los habitantes de Ciudad de México los fines de semana.
Este estado es escenario desde 2010 de una escalada de violencia por las pugnas entre cárteles de la droga locales que han dejado varios homicidios en las últimas semanas, incluido el de cuatro mujeres que aparecieron el sábado en otra carretera aledaña a Cuernavaca.
También fue asesinado en esta entidad, en marzo de 2011, el hijo del poeta mexicano Javier Sicilia, quien a partir de entonces comenzó un movimiento ciudadano en contra de la estrategia gubernamental contra el crimen organizado, lanzada en diciembre de 2006 y que incluye la participación del ejército.
Se trata del segundo ataque contra un agente de Estados Unidos desde febrero de 2011, cuando un oficial del Servicio de Inmigración de Aduanas murió y otro resultó herido en una carretera del norte del país, cuando una célula del cártel de Los Zetas los atacó.
El gobierno mexicano lleva adelante una ofensiva militar contra el narcotráfico que ha dejado un saldo de 50.000 muertos en cinco años por enfrentamientos entre cárteles, operaciones de las fuerzas de seguridad y asesinato de civiles ajenos al crimen organizado.
str-lp/pap/arc