El Gobierno de Alemania ha urgido este domingo al régimen de Tel Aviv que deje de amenazar a la República Islámica de Irán con un posible ataque militar.
Según la agencia noticiera alemana DPA, citando a las declaraciones del portavoz de la política exterior del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Rolf Mutzenich, cualquier ofensiva contra Irán constituye una violación del derecho internacional y es políticamente imprudente.
Mutzenich amén de advertir a las autoridades israelíes de un ataque militar contra Irán, ha solicitado al Gobierno germano pedir moderación a las autoridades israelíes.
El político ha sostenido que la canciller alemana, Angela Merkel, al igual que el presidente estadounidense, Barack Obama, debe prevenir a los responsables israelíes de las consecuencias adversas que podrían surgir de un ataque militar contra Irán como resultado de esa medida en toda la región.
De acuerdo con el político, Alemania, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), debe insistir en el hecho de que las decisiones sobre una intervención militar directa sólo pueden ser tomadas por el organismo mundial.
Las declaraciones de Mutzenic han llegado después de que el comandante de la Aviación del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizadeh, asegurara el sábado que Irán respondería rápida, decisiva y destructivamente cualquier violación a su territorio.
En reacción a las recientes amenazas de un ataque militar del régimen de Tel Aviv, el comandante iraní manifestó que si el régimen de Israel quiere materializar sus amenazas, sería sorprendido con una respuesta contundente del país persa.
Los Estados Unidos y el régimen israelí han amenazado en repetidas ocasiones a Teherán con una opción militar en un intento de obligar a la República Islámica de Irán para poner fin a su programa pacífico de energía nuclear, que Washington y el régimen de Tel Aviv alegan “tiene objetivos militares”.
Irán rechaza las acusaciones, argumentando que como signatario comprometido con el Tratado de No Proliferación (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), tiene el derecho a utilizar la tecnología nuclear con fines pacíficos.