Mucho se ha hablado en las últimas semanas de crisis en el Gobierno, de desvío del rumbo en materia de seguridad y de caídas en imagen y favorabilidad. Sin embargo, a pesar de que la opinión mayoritaria de los colombianos —51% contra 41%— es de desacuerdo con la reelección del presidente Juan Manuel Santos, si las elecciones para la primera magistratura del Estado fueran el próximo domingo y el jefe de Estado estuviera optando por su continuidad sería reelegido en el cargo, con un 43% de los votos, en un escenario que considera al ministro Germán Vargas Lleras como un candidato que llegaría al 24% de la votación total, frente a un 10% de la izquierda y otro tanto de los aspirantes del llamado uribismo ‘purasangre’.
Es la principal conclusión que deja la encuesta de la firma Gallup Colombia —contratada por El Espectador, Caracol Televisión y Caracol Radio—, la primera que pregunta por la posibilidad de reelección de Santos. Un sondeo que además revela que en un contexto sin reelección, Vargas Lleras sería el candidato más opcionado para llegar a la Casa de Nariño, consiguiendo el 41% de los votos, frente a 17% de los candidatos de la izquierda y una cifra similar de los uribistas. Al preguntarles a quienes votaron por Santos en 2010, un 48% expresó que lo volvería a hacer, mientras un 26% lo haría por Vargas Lleras, quien así aparece como el principal competidor del presidente entre los candidatos por quienes se preguntó.
La encuesta revela también la manera como se dividirían los votantes en 2010 si el presidente no presenta su nombre, arrojando 41% para Vargas Lleras, 17% para los candidatos uribistas, al igual que para los de izquierda. También descompone a los votantes de Mockus, de los cuales el 39% “migraría” a Vargas Lleras, 23% a los candidatos de izquierda y apenas un 9% a los uribistas. Sin Santos como candidato, los votantes indecisos subirían de 15 a 26%. Llama la atención también que nombres como los de Antonio Navarro, Clara López Obregón y el procurador Alejandro Ordóñez son vistos por algunos colombianos como figuras presidenciables, aunque la intención de voto por ellos sea baja.
Santos y su obsesión de buscar la paz
“Poner fin al conflicto armado de casi medio siglo en Colombia sería un sueño hecho realidad”, dijo el presidente Santos, quien reiteró su disposición a negociar la paz, pero consideró que aún faltan condiciones para ello.
“Me conmociona emocionalmente ver cómo este conflicto genera tanto dolor y tanta angustia. Por eso para mí finiquitar este conflicto sería un sueño realmente hecho realidad y espero que se den las circunstancias para poder decir que en efecto eso se puede lograr”, manifestó el jefe de Estado en entrevista con la AFP, divulgada el sábado pasado.
“Cuando vea que existen las condiciones para sentarme a dialogar y que sea para la finalización del conflicto, eso se lo anuncio al país y me siento a dialogar. Hasta este momento esas condiciones y esas circunstancias no se han presentado”, señaló Santos, apuntando, sin embargo, que “ha habido manifestaciones en esa dirección pero, por supuesto, no han sido suficientes”.
Un gabinete con bajas calificaciones
El ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, sigue siendo el ‘ministro estrella’ del gobierno Santos, pues es visto como el de mejor desempeño. Lo del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, es paradójico: es segundo en cuanto al reconocimiento de su labor, pero esa cifra es superada por la de los que quieren que sea cambiado. A su vez, las ministras de Salud, Beatriz Londoño, y de Educación, María Fernanda Campo, quedan mal paradas frente a quienes desean sus relevos. Los bajos porcentajes en la calificación del desempeño de casi todo el gabinete demostraría el poco reconocimiento público de los ministros.
Seguridad comparada
Cuestión de percepción o no, el tema del retroceso en seguridad sigue siendo crítico para Santos. Los colombianos mantienen la comparación con el gobierno Uribe, aunque un alto porcentaje cree que la estrategia es la misma.
EL ESPECTADOR