Los congresistas dicen que se abre paso a bancada de Progresistas.

Dos de los tres senadores que se declararon en disidencia del Polo Democrático fueron 'desafiliados' del partido, lo que para ellos significa que los expulsaron. No obstante, advirtieron que no entregarán su curul en el Congreso.
La medida se precipitó por una carta que la dirección del Polo les envió a Luis Carlos Avellanada y Jorge Guevara, en la cual les notificó que ya no hacen parte de "la lista de afiliados", por cuenta de "su decisión libre y autónoma de autoexcluirse de la institucionalidad partidaria".
En la comunicación se les notificó también que fueron "retirados de los órganos de dirección" por haberse declarado como miembros de Progresistas (el movimiento del alcalde Gustavo Petro).
Ambos senadores tomaron esta carta, fechada del 16 de junio, como una notificación de que han sido "expulsados" de la colectividad sin que haya mediado un proceso ético, por lo que consideraron que es una medida "arbitraria" del Comité Ejecutivo del Polo.
"Esto lo que quiere decir es que nos expulsaron, pero no me pueden quitar la credencial porque no he renunciado", afirmó Guevara, quien señaló que esto se convierte en el primer paso para comenzar a formalizar la bancada de Progresistas en el Congreso.
"Lo que quiere esa instancia del partido es disfrazar una expulsión, siento que me están echando del Polo, así como le han hecho el cajón a mucha gente a través del daño estatutario", puntualizó Avellaneda, quien confirmó que "dejo cerrado ese capítulo de mi militancia en el Polo y buscaré otros caminos políticos".
La polémica que ahora surge es saber qué pasará con las curules de estos congresistas. Mientras el Polo considera que le pertenecen, los senadores aseguran que no las entregarán.
De hecho, en la carta que les remitieron se les informó que "si bien la doble militancia política no constituye, como lo determinó el Consejo de Estado, causal para la aplicación de la sanción de pérdida de investidura, su 'desafiliación' por conducta concluyente sí implica que usted no podrá hacer uso del nombre del Polo".
Para Clara López, presidenta de la colectividad, "lo ético para estos senadores es que le entreguen la curul al partido, pues le corresponde".
"No estamos en cacería de curules, pero ellos no quieren devolverlas como corresponde", agregó López, quien indicó que aún no han determinado si iniciarán algún proceso para recuperarlas.
El otro disidente es el senador Camilo Romero, quien advirtió que con todo esto "las directivas del Polo se alejan de su militancia y del país", pero mantuvo la prudencia sobre la posibilidad de abandonar el partido.
"Espero el congreso ideológico, en el que deben responder políticamente los responsables de la debacle de lo que algún día fue la esperanza nacional", concluyó Romero.
REDACCIÓN POLÍTICA