Esto que les platico es real, sucedió hace algunos años, resulta que trabajando como todo buen esposo, surgió la posibilidad de un acercamiento con una compañera de trabajo; para lo cual llamare Luz. Ella es una de esas chicas que cuando pasa por la calle necesariamente volteas a verla, no es muy alta, más bien es bajita escasos 1.45m pero una esbelta figura, que aun que esbelta, tiene bien marcada sus curvitas, unas pequeñas tetitas, un trasero bien respingón y formadito, sus piernas bien tornea ditas y sus manos muy cuidaditas y con unas uñitas que al verlas de inmediato te imaginas esas uñas enterradas en la espalda, arañando al mismo tiempo que suelta un alarido de placer por las contracciones pélvicas provocadas por los espasmos orgásmicos y con esa voz que sale de su cuerpo entre raspante y dulce, que con solo imaginar hace que la mente vuele. Pero lo que más me atrajo de ella son esos ojitos brillantes color castaño, con pestañas largas y poco maquillaje, quizás escaso; ese lunar que aparecen en su rostro arribita apenas de sus delgados labios que siempre se encuentran de un color carnoso casi angelical y con una ligera humectación que a cualquiera hipnotizan sin siquiera emitir un solo sonido. Por mi parte me describo como una persona del todo normal 1.90m moreno con cabello algo rizado, cuerpo algo atlético, se marca un poco el trabajo que realice jugando tantos años básquet y pues me gusta cuidarme así que no fumo ni me intoxico con nada. Pues todo sucedió un día en que en la oficina se estaban su citando muchos cambios, resulta que nuestro jefe había decidido cambiarse de trabajo, por lo tanto sufríamos un periodo donde no teníamos jefe, pues la oficina se convirtió en una especie de chacoteo, aun que no dejábamos de cumplir con nuestras responsabilidades, un día que no existía mucho trabajo me dedique a observar a luz, sin que ella me viera, cuando me percate le estaba observando de una forma muy descarada su trasero y ese diminuto cuerpo, tan finito que te da la sensación de fragilidad, sin embargo cuando salí de mi catarsis era demasiado tarde ella se había dado cuenta y me estaba hablando preguntando por una bobada, a lo cual no supe que contestarle. Los días transcurrieron como si nada, solo que cuando estábamos solos me acercaba mas a ella y ella también buscaba estar más tiempo con migo, una vez se levanto se su lugar y se puso detrás de mí y me empezó a preguntar por unos sistemas en la compu, pude notar de inmediato su perfume y su diminuto cuerpo pegarse a mi espalda para poderme indicar la duda que tenia, de repente comenzó a juguetear con mis orejas; Yo como no queriendo le dije no me toques mis orejitas, pues me vas a poner cachondo, y como si le hubiese dado indicaciones para que lo hiciera y empezó a juguetear mas con migo. Eso paso ese día, pero fue como un parte aguas, pues los días pasaron y ella empezaba juguetear cada vez mas de una forma descarada y pues yo le correspondía, hasta que en cierta ocasión me arme de valor y la acorrale en un rincón contra la pared y el archivero y comencé a besarla ella me correspondió y sucedió que en ese mismo lugar le hice el amor como jamás lo había imaginado, pues la pues en mi escritorio alcance a cerrar la puerta y ahí le empecé a besar su cuello, y con las manos le exploraba su figura hasta llegar a sus piernas donde lentamente fui subiendo para encontrarme con una diminuta tanga, la cual se encontraba completamente húmeda, de inmediato me lleve ese olor a mi nariz y la observe a los ojos, estos se encontraban brillantes y como nunca los había visto, en ese instante supe que seria mía para siempre y con mucho cuidado pero con fuerza desprendí esta diminuta tela de su cuerpo mientras que ella me desabrochaba mi pantalón y se encontraba con mi falo en estado de excitación total, de inmediato la levante de mi escritorio para que juntos en un compas rítmico comenzáramos el mete y saca el cual nos llevo a un primer orgasmo, no sé si fue la excitación y el echo de escuchar sus jadeos en mis oídos el cual me cautiva, una vez repuesto comenzamos una exploración mucho mayor pues yo la empecé a acariciar por todo su cuerpo y a lamer cada rincón de ella, lo cual hizo que recuperase las fuerzas y ella en agradecimiento hizo lo mismo con migo, solo que se detuvo cuando llego a mi falo y es ahí donde ayudo a que este cobrase vida otra vez y una vez hecho esto me volteo a ver a los ojos y mejido quiero que me des por el culo, a lo cual de inmediato la puse viendo hacia mi monitor y comencé a lamer su riquísima vagina y labios mayores mientras que con un dedo le preparaba su rico culito, cuando sentí que estaba lista fue que primero puse la puntita y con un ligero empujón comenzamos a vibrar al mismo compas, ambos estallamos en un segundo orgasmo en no sé cuánto tiempo, lo que si se es que esto lo estuvimos repitiendo todos los día hasta que tuvimos un jefe nuevo, el cual nos cambio nuestra rutina de trabajo y nos cambio de horarios, ahora solo queda esos recueros.