Los habitantes de Fred Wigg, un edificio del este de Londres, demandaron al Ministerio de Defensa ante la Justicia por la instalación de misiles tierra-aire en su tejado para 'seguridad' de los Juegos Olímpicos. Tras el anuncio del despliegue de misiles antiaéreos en la capital olímpica, los residentes amenazaron con formar una barricada humana en la zona y firmaron una carta de protesta. Pero como esas medidas no surtieron efecto, decidieron recurrir al Tribunal Superior británico. El abogado Kieran O'Rourke que representa una asociación de vecinos indicó que las familias de la torre temen que se produzca un accidente con los misiles, así como a un acto terrorista. La instalación de las armas en las azoteas automáticamente convierte estos edificios en “fortaleza del Ejército” y objetivos militares. Además, O'Rourke señaló que esa medida de seguridad no fue consultada con los afectados. Recientemente el ministro de Defensa del Reino Unido, Philip Hammond, aseguró que a pesar de todas las protestas y demandas de londinenses, el Gobierno implementaría ese proyecto. Según la declaración del funcionario, los misiles son una parte de un complejo sistema de seguridad aérea que incluye el despliegue de aviones de combate Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica y helicópteros Puma del Ejército Territorial, así como una red de observadores aéreos y de radares en seis sitios de Londres y en sus alrededores. El Gobierno del Reino Unido subraya que el objetivo principal de esas medidas es proteger a la población y a las personas que asistan a las competiciones y garantizar que los Juegos Olímpicos que comienzan este 27 de julio sean seguros y pacíficos para que todos puedan disfrutar.