Óscar Iván Zuluaga anuncia que es precandidato uribista a presidencia 
El exministro de Hacienda critica al gobierno de Santos por retroceder en seguridad. Un pálpito me dice que usted es el elegido por el expresidente Uribe... ¿Se lanza?
Anuncio que soy candidato. Hay un hecho cierto: el uribismo va a tener candidato presidencial en el 2014. Acepto que estoy trabajando para ganarme la confianza de los colombianos y ser ese candidato.
O sea que usted será el candidato de oposición contra la reelección del presidente Santos...
Mi primera apuesta es que al gobierno del presidente Santos le vaya bien, porque eso quiere decir que al país le irá bien. Pero creo que hoy las cosas no van por buen camino, cuando uno mira lo que acaba de ocurrir con la reforma de la justicia; la seguridad ha retrocedido enormemente; la economía se está debilitando; este es un gobierno centralista que ha perdido ese contacto con las regiones. Todo eso es lo que quisiera recuperar en mi propuesta política.
Usted es un economista serio. ¿Se atreve a asegurar que la economía colombiana está siendo mal manejada por este gobierno?
El ministro Echeverry es un hombre competente. ¿Qué preocupaciones tengo? Hay mucha flexibilidad con el tema del gasto público. Se perdió la senda de un gobierno más austero. El año pasado se aprobaron en el Congreso, según un informe de Portafolio, iniciativas que valen cuatro billones en materia de gasto público.
Pero si el presidente Santos insiste en que uno de los logros de este gobierno es la sostenibilidad Fiscal...
Fue una iniciativa que radiqué antes de retirarme del Ministerio. Lo que he escuchado de muchos parlamentarios es que eso se ha relajado. Que se está abriendo una puerta para que haya un aumento grande del gasto público. Ahora: el problema económico nuestro es que el país tiene que repensar su modelo de desarrollo, que tenga como pilar el tema de la seguridad, para que haya inversión, pero sobre la base de que nuestro problema está en el campo. El sector agrícola no crece. Ahí el resultado económico de este gobierno es malísimo. Si seguimos dependiendo del petróleo, no bajaremos sustancialmente las tasas de desempleo ni las de informalidad.
Ni siquiera se ha presentado la reforma tributaria. ¿Cómo es que el expresidente Uribe puede declararse opositor?
No hay texto oficial. Pero lo que yo conozco es lo que ha planteado el doctor Juan Ricardo Ortega: un cambio estructural en la concepción del derecho tributario. ¡No es cualquier reforma! Creo que las condiciones políticas de hoy no permiten eso, después de todo lo que pasó con la reforma judicial.
Si no hay texto, ¿por qué el expresidente Uribe parte de la base de que nos van a subir los impuestos? ¿Será que la reforma tributaria se convirtió en un chisme?
¡En su momento, el Presidente tuvo que salir desde la China a decir que no se iba a gravar la canasta básica! Un anuncio de esos puede minar la credibilidad.
¿Está de acuerdo con la denuncia del expresidente Uribe de que hay laxitud del presidente Santos con el orden público?
El terrorismo tiene que ser una causa colectiva porque es el gran enemigo de la sociedad. Hubo un tema muy delicado del presidente Santos cuando el atentado contra el ministro Londoño. Salió a culpar a "la mano negra", cuando fue claro y se demostró que quienes estaban detrás eran las Farc. Ese señalamiento fue muy difícil de entender y asimilar.
¿Una maniobra para ocultar el debilitamiento de la seguridad democrática, como dice Uribe?
Las cifras de enero a abril muestran que en el tema de la acción de las Farc, del terrorismo, ha habido avances importantes. La preocupación es real. Cuando uno visita las regiones, la gente no sale de noche de sus fincas. Da miedo irse de Pasto a Tumaco. O recorrer las carreteras del Huila. Mire lo que está ocurriendo en Florencia. En el atentado de la semana pasada en el Putumayo, las Farc inauguraron una nueva modalidad: asesinar directamente a trabajadores de la empresa petrolera. Hay un cambio de estrategia del terrorismo. Eso está debilitando la seguridad democrática.
¿No será que el país que nos dejó el presidente Uribe era menos seguro de lo que creímos?
Es un hecho que sí se había debilitado la acción de los grupos terroristas. La gente tenía la percepción de seguridad, porque la sentía y la vivía. Y seguramente la estrategia de las Farc, al sentirse debilitadas, cambió. El Gobierno se demoró en identificar ese cambio de estrategia. La gente aprendió a sentir el valor de la seguridad, y hoy es más exigente. No es un tema estadístico o numérico: cuando queman un bus, la gente siente que estamos retrocediendo.
¿Usted comparte una campaña política basada en exhibir la desmotivación del Ejército contra las políticas del gobierno legítimamente constituido?
Le escuché al general Ruiz, de la Asociación de Militares en Retiro, que efectivamente hay un desgano fuerte porque se le ha transmitido al país una obsesión por una paz negociada. El problema del fuero militar y el trámite del marco jurídico para la paz han generado un mensaje muy difícil en la línea en que venía trabajando la institución militar, que era de un enorme compromiso en debilitar de manera ambiciosa la acción de los grupos al margen de la ley. Eso es lo que se ha transmitido y lo que sienten los ciudadanos del día a día: que es muy grave que cerca de un poco más de dos mil soldados se declaren culpables sobre la base de recibir unas condenas cortas, en lugar de someterse a un juicio que los puede llevar a 30 o a 50 años. Ahí hay un problema estructural, de fondo, que no está resuelto. El fuero militar continúa su trámite y estamos a 20 o 24 meses de que cumpla todo su trámite jurídico. Es un mensaje muy duro para una institución que requiere un enorme apoyo político, un respaldo enorme para continuar con su tarea.
¿Todo un expresidente de la República puede aceptar siquiera en gracia de discusión el término 'desaliento de las tropas'? ¿Ese no es en sí mismo un aval a la desmotivación? ¿Solo porque el presidente Santos no descarta una oportunidad propicia para el diálogo?
Sería bueno preguntarle eso al presidente Uribe. No puedo hablar por él ni lo puedo interpretar. Él tiene una cualidad y es que no tiene voceros ni se presta a interpretaciones. Dice las cosas, ha sido su estilo, y eso lo sabe el país. No puedo darle una respuesta como si yo fuera el presidente Uribe. Tengo un compromiso con un proyecto pero estoy buscando un espacio para hacerle una propuesta al país y ganarme la confianza para ser ese candidato del uribismo en el 2014.
Perdón, pero José Obdulio Gaviria ha dicho que el próximo candidato 'tendrá que ser consciente de sus limitaciones y aceptar la dirección y orientación del presidente Uribe'. ¿Qué pasa si usted se sale del libreto, como creen que hizo Santos?
Eso no es correcto. La inspiración del Puro Centro Democrático es ser una coalición alrededor de una plataforma política que hay que discutir y construir con los ciudadanos, en las regiones, y ahí hay un espacio político para diferentes centros y fuentes de pensamiento. Es una convocatoria de "puro centro democrático" porque se busca armar y discutir esa plataforma política. Le reitero: el presidente Uribe ni tiene, ni necesita interlocutores, ni quién lo interprete. Hay una gran equivocación en asumir que lo que dicen otras personas lo dice el presidente Uribe. El país sabe lo que él piensa y el país lo sabe porque lo dice con extrema franqueza, aunque el tono no les guste a algunos.