Hazel Jones es la mujer de las dos vaginas. Y no sólo no tiene intención de ocultarlo, sino que está dispuesta a pregonarlo a quien quiera escucharlo, primero con su aparición en el programa “This Morning”, de la cadena británica ITV1, y luego con un reportaje y una sesión de fotos en la revista Bizarre, en la que posaba con un ceñido traje de cuero e incluso esgrimiendo un par de juguetes sexuales.

Su irrupción en la actualidad, como no podía ser de otra manera, se ha convertido en todo un fenómeno. Primero, por el desparpajo con el que habla de su vida sexual. Y, segundo, porque asegura que no tiene intención de esconder su situación. "Desde que lo sé, se lo cuento a todo el mundo. De hecho, si una mujer quiere echarle un vistazo, se lo enseño sin problemas. No es algo que me avergüence", explicó en el programa de televisión.

Perder la virginidad dos veces
¿Cómo es la vida sexual de una mujer con dos vaginas? Cuando le hacen esta pregunta, Hazel Jones no tiene ninguna duda en responder que es “simplemente estupenda”. Y, desde luego, distinta, hasta el punto de que, por ejemplo, la doble vagina le llevó a perder la virginidad en dos ocasiones.

Curiosamente, cuando era pequeña Jones no había reparado en que tenía esta peculiaridad, hasta que, con 14 años, comenzó a tener problemas con sus menstruaciones, según explica.
Y no fue hasta que un novio suyo le advirtió de que ahí había algo que no era “normal” (“tienes aquí algo que no tienen las demás chicas”, le dijo) cuando decidió hacerse unas pruebas, que le confirmaron que su vagina no era como las demás.

En realidad, Jones padece una malformación congénita, denominada útero didelfo, que afecta a una de cada millón de mujeres, y que se produce porque el tubo del útero ha quedado dividido en dos secciones. Lo extraordinario en este caso es que en los órganos genitales de Jones ha causado también la formación de dos vaginas.

“Mi novio está encantado”
Según confiesa Hazel Jones en su entrevista en la revista, su novio, Riki, de quien está “profundamente enamorada”, es un gran admirador de su vagina doble. “Él siempre se introduce en la vagina que está a su izquierda, que a mí me proporciona más sensibilidad. La carne situada entre las dos vaginas solía dolerme mucho durante el sexo, pero ahora sufro menos desde que he descubierto técnicas ‘ocultas’ que me hacen estar más relajada y excitada con mi chico”.

Pese al optimismo con el que afronta su situación, los médicos ya le han advertido que, en caso de quedarse embarazada, podrá tener problemas de abortos espontáneos y que debería dar a luz con cesárea. Pero, en principio, está capacitada para ser madre.