Los sirios cuestionan si una posible llegada de la oposición armada al poder sumergiría al país definitivamente en el caos. El conflicto sirio ha durado ya casi 15 meses, generando el caos en todo el país y afectando la vida de cada uno de sus habitantes, quienes podrían contar historias de sobrevivencia milagrosa y en el peor de los casos de horribles muertes de familiares y amigos.

La población civil, que nunca quiso esta guerra, vive cada día con temor y sin la certeza de un futuro. Robos y secuestros perpetrados por el Ejercito Libre sirio es el pan de cada día, como relata Mahmoud, quien fue agredido por los insurgentes. “Los terroristas me prohibieron alimentar al Ejército y me obligaron a darles de comer a ellos gratis, al Ejército Libre sirio.

También querían que encabezara un grupo armado”, narra. Los rebeldes reclutan adeptos bajo amenazaa de muerte sin darles ninguna oportunidad de elegir. Kazeem encabeza una tribu de 5 mil personas. Su rechazo a entrar en las filas del movimiento antigubernamental dejó una tragedia en su familia. Su hijo y su nieta más joven fueron asesinados por los rebeldes.

“Llegaron a mi casa, iban con la bandera de Al Qaeda, con kalashnikovs y otro armamento, querían que les mostrara y trajera conmigo a todos los miembros de la tribu. Llegaron por la noche disparando, mi casa está cubierta del techo hasta el suelo con agujeros de balas”, relata Kazeem. Historias como estas son parte de la larga lista de atrocidades cometidas por los opositores que buscan derrocar al régimen actual. Ante ello, el pueblo sirio ya se cuestiona si la posible llegada de la oposición armada al poder solo sumergiría definitivamente a todo el país en el caos.