Secretarios de Senado y Cámara también tendrán beneficios. 'Es una vergüenza': Consejo de Estado.
Las plenarias de la Cámara y del Senado le dio vía libre a la conciliación de la reforma de la Justicia, avalando el aumento a 12 años del periodo de los magistrados, amparando a los congresistas para que no sean capturados sino hasta que haya resolución de acusación en firme y reviviendo la figura de la suspensión hasta de un año para los legisladores que enfrenten procesos de pérdida de investidura, con el fin de que no pierdan la curul (lea también: Congresistas eliminan muerte política en la reforma de la Justicia).
También se aprobó que los congresistas no pierdan su investidura por violar el régimen de inhabilidades, lo que se traduce en que no habrá muerte política, lo que fue considerado en algunos sectores del Capitolio como un "mico" y que fue denunciado por EL TIEMPO. Frente a este punto hubo polémica en las dos plenarias (Lea también: Gobierno dice que reforma judicial no es ideal pero sí necesaria).
En otro de los polémicos artículos, los congresistas les dieron fuero constitucional a los secretarios de Senado y Cámara, que antes eran funcionarios ordinarios sujetos al control de la Fiscalía y la Procuraduría.
La reforma alcanzó en la Cámara 117 votos a favor y 10 por el no, mientras que en el Senado fue aprobada con 60 por el sí y 16 por el no.
Las denuncias contra los aforados, incluidos los congresistas, no podrán presentarse de manera anónima y se dejó claro que "quienes presenten demandas de suspensión o pérdida de investidura infundadas o temerarias, serán condenados a pagar las costas del proceso".
También se dio vía libre a la creación de una sala de instrucción e investigación en la Corte Suprema de Justicia, integrada por seis magistrados que serán elegidos por la Corte Constitucional de ternas que remitirán el Presidente y el mismo tribunal penal. Llevará la primera instancia de los aforados, incluidos los congresistas, y la segunda estará a cargo de la Sala Plena de la Corte Suprema.
Al interior de la misma Corte Suprema se creará otra sala más que se encargará de los temas disciplinarios de algunos aforados, la cual estará integrada por 6 magistrados. Así las cosas, este alto tribunal, que hoy tiene 23 magistrados, quedará, con esta reforma, con 35 togados.
No obstante, los procesos disciplinarios de los congresistas continuarán en la Procuraduría, donde habrá dos salas, una de primera instancia y otra de segunda, pero en ningún momento intervendrá el titular del Ministerio Público en las investigaciones.
A pesar de la fuerte oposición de las altas cortes, se mantuvo la facultad para que abogados y notarios puedan llevar algunos procesos.
Se mantuvo el antejuicio político para algunos aforados, como el Presidente, el Vicepresidente y los magistrados de las altas cortes. En este tema se incluyó a los integrantes del Consejo de Disciplina Judicial, que será uno de los órganos que reemplazará al Consejo Superior de la Judicatura.
Puntos que no tenían mayor controversia no sufrieron mayores cambios. Entre ellos, se mantuvo una adición presupuestal de 2 billones de pesos para los próximos seis años para la Rama Judicial, en todos los municipios del país deberá haber por lo menos un juez y se dejó en firme la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y de la Comisión de Acusaciones.
A esta reforma judicial solo le hace falta surtir la conciliación en la plenaria del Senado, trámite que se realizará en las próximas horas y donde ya cuenta con el respaldo suficiente para su aprobación.
Movimiento antireforma
Este mismo miércoles quedó conformado un grupo ciudadano que se declaró en contra de la reforma de la justicia, por lo cual anunció que comenzará a recoger firmas para revocar esta enmienda constitucional a través de un referendo.
Esta iniciativa ciudadana es apoyada por algunos sectores del Congreso, que votaron negativamente la iniciativa.
EL TIEMPO