Todo el mundo tiene el derecho al "pataleo" y en este caso el ex presidente del Congreso puede demandar, si lo cree, a los magistrados que lo condenaron. Lo novedoso es que se estrenará el ente que reemplaza a la Comisión de acusaciones con esta denuncia, o por lo menos, así se desprende de lo dicho por el reo.

Como va a ser un organismo integrado por expertos en derecho penal, se espera un análisis juicioso de las pruebas aportadas por el ex senador. Debe tener en cuenta también el condenado que si la denuncia es temeraria puede dar pie para que se inicie un nuevo proceso en su contra y aumentarse de suyo el tiempo que deberá pasar privado de la libertad.

Javier Cáceres presentará demanda en contra de la Corte Suprema de Justicia

Por: Elespectador.com

El expresidente del Congreso fue condenado a nueve años de prisión por parapolítica.



En los próximas días el expresidente del Congreso, Javier Cáceres presentará una demanda en contra de la Sala Penal de la Corte Suprema que lo condenó a nueve años de prisión.

Según el excongresita Cambio Radical, los argumentos esgrimidos por el alto tribunal no fueron claros, considerando que no se tuvieron en cuenta las "pruebas contundentes" que señalaban que nunca tuvo nexos con los paramilitares.

En este sentido señaló, en entrevista con Colmundo Radio, que los excomandantes paramilitares que testificaron cometieron irregularidades en sus declaraciones, señalando que "le mintieron a la justicia".
Igualmente considera que los magistrados omitieron pruebas testimoniales y documentales.

Por estos hechos consideró que la Corte Suprema incurrió en un prevaricato por acción, por lo que presentará el recurso jurídico ante la Comisión Nacional de Acusación.

Cáceres señaló que la demanda cobija a Enrique Socha Salamanca, José Leonidas Bustos, José Luis Barceló Camacho, Fernando Castro Caballero, Sigifredo Espinosa Pérez, María del Rosario González Muñoz, Javier Zapata, y el saliente magistrado Augusto Ibáñez Guzmán.

Cáceres Leal se encuentra recluido la cárcel La Picota en el pabellón de Justicia y Paz.

Fuente: El Espectador