Desde el punto de vista religioso es respetable la postura de este pastor evangélico, pero yerra cuando lo hace como legislador. Sin embargo hay que tener en cuenta que el Estado Costarricense no es laico e invoca al Dios de los cristianos como fuente de la Constitución. Incluso hace poco estaba un representante del gobierno renovando el Concordato con la Santa Sede.

Aparte de esto la sociedad costarricense es profundamente religiosa, con mayoría católica, lo que explica esta confusión entre Estado e Iglesia. Aparte de esto, el legislador amplía el pecado hacia la enfermedad ya que, según manifiesta, alguien en Heredia (la tercera ciudad de CR) se "enderezó", lo que indica que estaba "torcido".

También vale la pena recordar que la Sala Constitucional prohibió en 2000 la fecundación in vitro y por tal razón el Estado costarricense está demandado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violación de los derechos humanos.

Esto para señalar que se trata de un Estado conservador en el que las creencias religiosas aún manejan la actividad del Estado, por lo que no sorprende la postura de este legislador evangélico, así sea traída de los cabellos, y haya sido rechazada por el mundo científico que señala la homosexualidad simplemente como una manifestación diversa de la sexualidad humana.