28-05-2012
, 10:31:50
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#3 |
Denunciante Épico
| Respuesta: Adolescencia William Ospina, como siempre, auscultando las profundidades de este organismo social al que le tratan de curar las llagas, pero sin tratar el cáncer que la carcome por dentro.
Chile, por poner un ejemplo, ha hecho un descomunal esfuerzo en educación y ahí se ven las consecuencias. Está a la cabeza de América Latina. Tiene problemas como todos, pero va por el sendero correcto. Igual se puede decir de Costa Rica, que desde la abolición del ejército en 1949, invirtió en salud y educación, fortaleciendo a una gran clase media que ha traído la prosperidad y la equidad.
No son países perfectos y tienen muchos problemas como el propio Uruguay, otro país que también le apostó desde hace rato a la educación, pero que se encuentran a la vanguardia porque saben que las próximas generaciones tendrán vigorosos cimientos para edificar la nueva sociedad que todos esperamos.
Nosotros seguimos infortunadamente en la dinámica de la guerra. Hablar de paz es un sacrilegio y se multiplican las voces de los que quieren ver al contrario aniquilado. Cualquier discusión tiene como centro la guerra, el odio, la venganza, y no le queda espacio a la solución mas coherente de todas, la educación.
Hay colombianos que sí la ven como Sergio Fajardo (y luego Alonso Salazar), que durante su paso por la Alcaldía de Medellín le apostó a la educación y la cultura como una herramienta eficaz para erradicar la violencia, pero desde el gobierno central con su aparente desmovilización paramilitar, permitió que los antiguos jefes legalizaran sus ejércitos privados y volvieran a tomarse las comunas.
Santos en alguna medida también lo entiende y, por ejemplo, ha abaratado el costo de los computadores para cerrar la brecha digital y como meta tiene que la banda ancha llegue al término de su mandato a la mayor parte de los municipios colombianos.
También la ley de tierras y de víctimas pretende crear las condiciones para que comience a construirse la paz en el campo, requisito para que la educación se convierta en prioridad para los nuevos gobiernos. Infortunadamente las voces de la guerra siguen su histérica gritería y proclaman todos los días la tierra arrasada.
Pero hay que persistir. La gota de agua constante al final termina quebrando la piedra. |
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