Como y cuanto puede afectar el alcohol cuando haces ejercicio y tratas bajar de peso.
El viernes por la tarde después de dejar el trabajo, probablemente piensas en salir para tomar unas copas con amigos para relajarte y descansar. Puedes pensar que mereces salir y disfrutar unas copas, solo que, hay algunas cosas que deberías saber.
Si has decidido hacer ejercicio regular, unos pocos tragos de alcohol realmente no pueden hacerte nada, ¿verdad? Antes de decidirte a salir al bar local, hay algunas cosas que a continuación deberías pensar antes de hacer tu elección acerca de salir a beber un poco de alcohol.
La investigación ha demostrado que incluso pequeñas cantidades de alcohol provocan endurecimiento muscular y pérdida de fuerza. Después de 20 minutos más o menos, los problemas comienzan a experimentarse. Todos los efectos negativos secundarios asociados con el alcohol superan las posibles ventajas que pueda tener "sacar el alcohol sudando".
No importa cómo lo veas, el alcohol es un veneno que realmente puede dañar tu cuerpo si no tienes cuidado. El lado negativo del alcohol: Puede reducir la fuerza, la resistencia, la capacidad aeróbica, la recuperación cardiaca, la capacidad de metabolizar la grasa e incluso el crecimiento muscular. El alcohol también tiene un efecto negativo sobre el sistema nervioso y el cerebro. Su consumo a largo plazo, puede causar grave deterioro del sistema nervioso central. Incluso a corto plazo, la interacción nervio músculo puede reducirse, lo que resultará en una pérdida de fuerza continua.
El consumo regular de alcohol provoca la inflamación de las células musculares. Con el tiempo, algunas de estas células que han sido dañadas pueden morir, lo que resultará en el déficit de las contracciones musculares, importantes para mantener los músculos sanos. Beber alcohol también provocará más dolor en los músculos después de hacer ejercicio, lo que significa que te llevará mucho más tiempo recuperarte.
El alcohol también tiene muchos efectos diferentes en tu corazón, así como en el sistema circulatorio. Cuando se toma cualquier tipo de alcohol, comienza una reducción en la capacidad de resistencia cardiaca.
Por otra parte, provoca problemas digestivos, así como problemas de nutrición. El alcohol causa una liberación de insulina que incrementará el metabolismo de glucógeno, lo que hace que la grasa se vuelva más dura. Debido a la interferencia del alcohol con la absorción de varios nutrientes esenciales, puede causar anemia y una deficiencia en las vitaminas tipo B.
Debido a que el hígado es el órgano que te desintoxica del alcohol, entre más se beba, más difícil será para el hígado sacar las toxinas. Este doble esfuerzo del hígado puede causar graves daños e incluso destruir algunas de sus células.
Dado que el alcohol es diurético, beber grandes cantidades puede duplicar el trabajo de los riñones. Durante la acción diurética, las hormonas son secretadas y esto puede conducir a una mayor retención de agua y para quien ejercita no querrá que esto ocurra.
Si deseas beber alcohol, hazlo con moderación y nunca bebas antes de hacer ejercicio, ya que esto afecta tu equilibrio, coordinación y también juicio. Piensa en tu salud y la forma de hacer ejercicio - y podrás comenzar a ver las cosas desde una nueva perspectiva.