Los agentes del Servicio Secreto de EE. UU. tienen ahora prohibido consumir alcohol e invitar a sus hoteles a extranjeros durante sus viajes de comisión. Esto luego de los escándalos de varios de sus integrantes encargados de la protección del presidente Barack Obama en Colombia.

No llevar a extranjeros a sus habitaciones de hotel (excepto al personal del mismo u otros agentes de seguridad oficiales), no frecuentar "establecimientos no reputados" y no beber alcohol en las diez horas anteriores a su horario de trabajo son algunas de las seis nuevas reglas que el Servicio hizo del conocimiento general en un memorándum interno.

El portavoz del organismo, Bryan Leary, confirmó a la revista Político que estos "estándares mejorados de conducta" entran en vigor de forma inmediata y son aplicables a todo el personal de la agencia.

Otras reglas prevén que los funcionarios de seguridad del Departamento de Estado sostengan sesiones informativas sobre el país que visitan tan pronto como lleguen los agentes, con el fin de explicarles "los problemas de seguridad y las zonas y establecimientos prohibidos para el personal" del Servicio Secreto.

La actualización normativa se produce tras el escándalo que ensombreció la VI Cumbre de las Américas celebrada el pasado 14 y 15 de abril en Cartagena de Indias, Colombia, en la que 12 agentes fueron reemplazados tras confirmarse la relación de al menos uno de ellos con prostitutas.

El agente que tuvo una discusión con una prostituta tras negarse supuestamente a pagarle fue identificado este viernes como Arthur Huntington y es uno de los 9 oficiales que ya han abandonado el cuerpo de seguridad tras el escándalo, informó la cadena CNN.