1- Trabajar sólo la parte superior del cuerpo Este es un error que muchos hombres cometen cuando van al gimnasio: "saltear" los ejercicios para fortalecer las piernas. Existen muchos ejercicios que son altamente efectivos para trabajar el tronco inferior y permiten lograr mayor simetría y balance, en lugar de tener cuerpo trabajado de la cintura para arriba y piernas de gallina.
Es aconsejable, aunque más no sea, trabajar las piernas una vez a la semana, o dos veces si se trata de un entrenamiento liviano.






2- Elegir las máquinas
Otro error es elegir qué máquinas vamos a utilizar para nuestro entrenamiento basándonos en cuáles nos resultan más sencillos o divertidos. Lo cierto es que mientras más nos cuesta un ejercicio más trabajo estamos haciendo y así se logran mejores resultados tanto en construcción de masa muscular como pérdida de grasas.
Es necesario recordar siempre que todo entrenamiento representa un desafío con nosotros mismos, por lo que es esencial enfocarse y trabajar duro para obtener los mejores resultados.






3- Negarse a fallar
Cuando se trata de entrenar, fallar es un éxito. Ir al gimnasio para hacer un poco de ejercicio rápido y salir corriendo es un abordaje poco efectivo: lo ideal es respetar las rutinas en su totalidad y hacer cada una de las series y repeticiones determinadas por el entrenador. Un consejo para hacer más agradable tu paso por el gimnasio es conseguir un reproductor de mp3 y escuchar música mientras te ejercitás, aunque lo óptimo es trabajar en la conexión mente-cuerpo durante el ejercicio.






4- Repeticiones espaciadas
Entre serie y serie nuestro cuerpo necesita un tiempo para recuperarse antes de encarar un nuevo esfuerzo. Sin embargo, ignorar que este tiempo de descanso tiene un límite y extenderlo indefinidamente echa por tierra gran parte de tu esfuerzo, reduciendo la intesidad del entrenamiento. Tener un reloj o un celular a mano es la mejor idea para evitar que esto ocurra.
Para ejercitación de intesidad moderada se recomienda esperar entre 45 y 60 segundos entre series, mientras que los trabajos de pocas repeticiones y alta intensidad requiere 120 segundos.




5- Aburrir tus músculos
Cada tanto encontramos una rutina ideal para nuestro objetivo y logramos excelentes resultados. Pero es importante saber que eventualmente el cuerpo se adapta a estos ejercicios y los resultados comienzan a mermar. Es por esto que es recomendable modificar las rutinas de ejercicios cada 4 semanas y así mantener tu cuerpo alerta y logrando el máximo resultado siempre.






6- Respetar horarios
Llegar al gimnasio todos los días a la misma hora no significa que tengas que irte todos los días a la misma hora. A veces toma más tiempo calentar ciertos músculos o las rutinas cambian, modificando la duración del entrenamiento entre días. Si te ponés límites de tiempo en tu entrenamiento, vas a realizar los ejercicios muy rápido y desconcentrado.








7- Paseo de domingo
Si tu idea de un buen ejercicio cardiovascular es hacer 30 minutos de bicicleta fija como si estuvieras paseando por el parque un domingo, no estás entendiendo bien cómo funciona este entrenamiento. Un buen trabajo cardiovascular debe variar de intensidad constantemente, modificando tanto la duración como el tipo de ejercicio.