Este jueves salió a la luz el contenido del testamento secreto del fallecido líder norcoreano Kim Jong-il, en el que pide a su hijo y actual líder norcoreano, así como al resto de dirigentes del país, "seguir desarrollando armas nucleares y biológicas", según revelaron este jueves algunas revistas niponas citando a un desertor norcoreano.

Las últimas voluntades de Kim Jong Il se han conocido de la mano del desertor Lee Yun-Keol, responsable del Centro del Servicio de Información Estratégica NK surcoreano, que tuvo conocimiento de la última voluntad del fallecido líder.

Lee, un desertor de 44 años de edad, trabajó como científico en la organización estatal encargada de la promoción de la salud y la longevidad de Kim Il-Sung y Kim Jong-Il. El científico, que huyó de Corea del Norte en 2001, aseguró que la información es creíble dado que permanece en contacto con sus antiguos compañeros y obtuvo una copia del testamento de "una persona muy cercana a un alto funcionario norcoreano", según un semanario japonés.

"La única manera de salvaguardar la paz en la península"

El mandatario, que murió el 17 de diciembre pasado, instó en su testamento a que su hijo Kim Jong-un y el conjunto de dirigentes del país prosigan su labor y doten al país de armas nucleares y biológicas, así como de misiles balísticos, para que se convierta en una potencia nuclear.

"Tengan presente que el desarrollo permanente y el mantenimiento de armas nucleares, misiles balísticos y armas biológicas son la única manera de salvaguardar la paz en la península coreana. No bajéis jamás la guardia", escribió el 'Amado Líder', que dirigió el régimen comunista durante diecisiete años.

"Debilitar la influencia americana"

En su testamento el dirigente norcoreano insta a plantar cara a Estados Unidos y a desconfiar del vecino gigante, China.

Respecto a EE. UU., Kim Jong Il señala que "debemos ganar la guerra psicológica" contra este país. Y añade que "imponiéndonos como una potencia nuclear legítima, tenemos que debilitar la influencia americana en la península coreana y trabajar para reducir las sanciones internacionales y sentar las bases para el desarrollo económico".

En cuanto a China, Kim Jong Il dejó escrito que su hijo se comporte con prudencia: "Es el país que tiene mejores relaciones con nosotros, pero podría volver a suceder aquello que nosotros más debemos vigilar". "Históricamente, China siempre ha creado problemas a nuestro país", subrayó el 'Amado Líder'.

Las actividades nucleares norcoreanas alarman a sus vecinos

La revelación tuvo lugar en la víspera del lanzamiento del proyectil Unha-3, encargado de poner en órbita un satélite de observación desde la base de Sohae, a unos 50 kilómetros de la frontera con China, que cayó al mar un minuto después de su lanzamiento y que había provocado gran preocupación en varios países vecinos de Corea del Norte.

Las potencias regionales -Japón, Corea del Sur y Filipinas, entre otros- temen que se trate del preludio de una nueva prueba nuclear. Bajo el mandato de Kim Jong-il entre 1994 y 2011, Corea del Norte realizó dos ensayos nucleares. Según los expertos, su hijo podría llevar a cabo un tercero.

Fuentes de seguridad en Seúl, citando imágenes satelitales, han dicho que Corea del Norte después del lanzamiento también prepara una tercera prueba nuclear, algo que hizo en el año 2009 y una medida que provocará mayores condenas y aislamiento.