Escapar del trueno y dar en el relámpago. Para más de 25.000 refugiados que huyeron de la violencia en Siria, su campamento en la zona limítrofe en Turquía parece ser un lugar poco sosegado. Muchos apuntan a que la causa puede ser provocada por la vecindad incómoda, que los civiles comparten con militares desertores del ejército sirio, a los que alberga el Gobierno turco.

"No tenemos armas suficientes, necesitamos que la OTAN nos entregue armas y equipamiento y queremos el respaldo internacional para vencer esta lucha", dice un integrante de las tropas rebeldes.

El reciente suceso del tiroteo de tropas regulares que perseguían a miembros del Ejército Libre Sirio (ELS), convirtió al lugar en un sitio aún más caliente.

Esto hace que se planteen preguntas sobre por qué se encuentra tan cerca de una zona de conflicto. Algunas voces incluso más fuertes quieren saber cuál es la razón de que a los rebeldes se les permita usar el campamento como un lugar seguro para sus embestidas contra las fuerzas gubernamentales.

"Se van al bosque, cruzan la frontera, después vuelven. A veces los militares turcos encuentran a algunos de ellos y los retornan al campamento, otros regresan por sí mismos. Muchos colaboran con el Ejército Libre Sirio: cruzan la frontera con Turquía, se mantienen cerca de ella. Después los militantes del ELS van para allí a participar en los combates", dice un testigo.

El papel de Turquía no se limita solo al apoyo al ELS. Hace poco fue sede de la conferencia de los denominados 'Amigos de Siria' en la cual muchos países, entre los cuales figuraron también Qatar y Arabia Saudita, acordaron donar millones de dólares a los rebeldes. Muchos Estados consideraron esta medida como algo subversivo.

"Los Amigos de Siria se comprometieron a continuar sufragando y apoyando a esta oposición mercenaria", recuerda la analista y escritora, Purificación González de la Blanca. "Es una estrategia", opina la experta, ya que estos grupos armados tienen como objetivo "desestabilizar a Siria, ocasionar atentados".

Aquel revés fue uno más en la larga lista de intenciones contraproducentes entorno del conflicto sirio. Los refugiados del campamento en Turquía acarician la esperanza de volver a sus casas cuando sea posible, un objetivo que se ve obstruido por los intereses de terceras partes.