El 10 de abril se cumple el plazo aceptado por Al Assad para poner fin a la violencia, pero los combates contra la oposición han aumentado. Los soldados desertores recibieron 500 mil dólares para tumbar al régimen


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Los enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno y el Ejército Sirio Libre (ESL) tienen lugar en las provincias de Deraa (suroeste del país), Idlib (noroeste)y Damasco (suroeste).

Según dijeron los opositores Comités Revolucionarios En Idlib, las tropas del régimen mataron a una niña y a un hombre. También habrían muerto varios soldados en un ataque de desertores contra un transporte de militares. También cifraron en 55 las víctimas mortales, entre ellas siete niños, que causaron los enfrentamientos sólo el lunes.

Los combates se han intensificado, en parte, porque el ESL cuenta ahora con financiamiento. Los países del Golfo anunciaron que ya les enviaron 500 mil dólares, y que esperan enviar otros 10 millones de dólares para abastecer en armamento a los soldados desertores que forman parte del Ejército Sirio Libre. Los países que aportarán dinero son Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.

Pese al recrudecimiento de la violencia, el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, anunció ese mismo día que el régimen de Bashar Al Assad aceptaba una tregua a partir del 10 de abril. Previamente, el ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, había subrayado que el Gobierno está obligado a "dar el primer paso" y retirar el Ejército de las ciudades.

El Gobierno sirio aceptó el compromiso ante la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, y el enviado de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que informó por videoconferencia sobre su misión al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Según Annan, Damasco acordó suspender el movimiento de tropas, el uso de artillería pesada y retirar efectivos de las áreas pobladas para esa fecha, además de demandar un freno de la violencia por parte de la oposición armada en 48 horas.

El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, dijo que el Gobierno de su país está "comprometido" con el éxito de la misión de Annan, pero aseguró que el cese del fuego será "supervisado bajo soberanía siria".