Menores, víctimas de abusos sexuales, sufrieron castraciones en centros psiquiátricos católicos en Países Bajos en los años 50, según informó un diario neerlandés.

La castración se realizó a niños sospechosos de comportamiento homosexual o como castigo a quienes habían denunciado abusos, publicó el periódico liberal 'NRC Handelsblad'.

El rotativo dijo haber descubierto pruebas de la castración de un menor y tener fuertes indicios de que a otra decena de niños les ocurrió lo mismo. Como pruebas 'NRC' menciona varios documentos judiciales, informes médicos, correspondencia de abogados y cartas privadas.

Según el medio, esas prácticas fueron denunciadas a la Comisión Deetman, formada por el Gobierno neerlandés en 2010 para investigar los abusos sexuales a menores cometidos por religiosos de la Iglesia católica.

Sin embargo, la comisión encabezada por el ex ministro de Educación, Wim Deetman, hizo caso omiso a las supuestas castraciones en su informe final.

Fuentes de la comisión argumentaron que había “pistas demasiado reducidas como para profundizar en la investigación”, según el periódico.

La Comisión Deetman constató en su informe que "entre 10.000 y 20.000" menores fueron víctimas a partir de 1945 de abusos sexuales por parte de religiosos en Países Bajos, una práctica que era conocida por la jerarquía eclesiástica, cuya mayor preocupación era evitar el escándalo.

El pasado 15 de febrero, el Gobierno encargó la apertura de una nueva investigación sobre abusos cometidos por miembros de la Iglesia católica, esta vez centrada en niñas y mujeres que presuntamente han sido víctimas de ese tipo de delitos.