 Respuesta: P. Comunista, Polo y Moir, detrás de protestas en TransMilenio: Petro
Una cosa es protestar porque es un legítimo derecho en toda democracia, pero otra bien distinta atentar contra el patrimonio público que es de todos.
Mucho esfuerzo y mucho dinero se ha empleado en echar a andar uno de los proyectos más ambiciosos y beneficiosos para el transporte público como Transmilenio.
Claro que tiene defectos, claro que en muchos casos su capacidad ha sido sobrepasada por el aumento de los usuarios y el atraso en las siguientes fases, así como por las presiones de los transportadores.
Pero esto no quiere decir que no sea susceptible de mejorarse y ya se están comenzando a hacer los ajustes, a buscar varias alternativas como el metro y el tranvía eléctrico, y la 68 y la Boyacá para nuevas troncales.
También las tarifas se está pensando reducirlas fuera de las horas pico, pero no es destrozando las estaciones, bloqueando el sistema o rechazando el sistema de transporte.
La manera cómo se bloquearon las estaciones da cuenta de grupos organizados y no de ciudadanos descontentos. Las papas bomba que estallaron muestran cómo hay un plan orquestado de causar disturbios para desacreditar la actual administración.
En este momento es Bogotá la que importa y no la filiación política o el pasado del alcalde. Es la ciudadanía la que debe rechazar a los vándalos de siempre y a los oscuros intereses que se esconden detrás de ellos.
Parece que la orden es no dejar trabajar al alcalde y no extrañaría que estén los radicales del Polo, los ortodoxos que cuando estuvieron al frente no fueron capaces de gobernar con eficiencia y transparencia y ahora, sacados a empellones por su ineficiencia y corrupción, quieren sembrar el caos en las calles bogotanas.
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