El gobierno de Arabia Saudí podría haber estado vinculado en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. La información ha sido divulgada ante un tribunal por Bob Graham y Bob Kerrey, dos ex senadores norteamericanos que tuvieron acceso a datos clasificados.

Sus declaraciones forman parte de una demanda presentada por los familiares de las víctimas de los ataques contra las autoridades saudíes y decenas de instituciones estadounidenses.

“Estoy convencido de que había una conexión directa entre al menos algunos de los terroristas que realizaron los ataque de 11 de septiembre y el gobierno de Arabia Saudí”, dijo Bob Graham.

El ex senador Bob Kerrey ahonda en la misma tesis, y denuncia que “las cuestiones significativas siguen sin responder en lo que toca a una posible involucración de las instituciones y personalidades del gobierno saudí en la financiación de Al Qaeda”. Y añade: “el pueblo americano merece una investigación más completa sobre el asunto”.

Washington rechaza los vínculos de este país árabe con los atentados del 11 de septiembre, y señala al grupo Al Qaeda como responsable de los ataques.

La justicia estadounidense ya ha realizado una investigación parecida, que concluyó en 2008 con la negación total de lla pista saudí en los ataques. El gobierno de Arabia Saudí siempre ha negado cualquier conexión con los atentados terroristas.