Una joven sorda y muda que denuncia haber estado encerrada en un sótano, donde ha sido violada y tratada como una esclava doméstica durante una década ha declarado en el juicio contra la pareja acusada de abusar de ella.

La mujer, cuya edad no ha trascendido, dijo que en 2000 fue trasladada a Manchester para trabajar como empleada doméstica. Tampoco se ha facilitado su nombre, por razones legales.

Una pareja paquistaní -Ilyas Ashar, de 83 años y su esposa Tallat Ashar, de 66- está acusada de detención ilegal, trata de personas, delitos sexuales y violencia. Ambos se han declarado inocentes.

Se cree que la joven que ha sufrido abusos tiene 19 ó 20 años. En lenguaje de signos y con la ayuda de un intérprete, describió cómo fue golpeada con un palo de amasar, mientras era obligada a trabajar a cambio de nada y obligada a dormir en un sótano donde sufría abusos sexuales.

Al mostrarle una foto de Ilyas Ashar, declaró: «Él es quien tenía relaciones sexuales conmigo». La esposa de Ilyas la golpeaba en repetidas ocasiones con su anillo por hacer ruido al poner los platos en la mesa.

La mujer fue rescatada después de una operación policial en 2009. Aún quedan por resolver varias cuestiones. No se sabe por qué investigaba la policía a esta pareja ni cómo lograron hacerse con los servicios de la joven.

El juicio continúa en Manchester.