Según la Contraloría, habría un supuesto detrimento patrimonial por 1.919 millones de pesos.
La investigación es contra Ana Edurne Camacho, quien actuó como directora para los contratos del Sub-20.
Según la Contraloría, hubo irregularidades como la de contratar un chamán de origen campesino por cuatro millones de pesos para que, a través de un ritual, lograra que no lloviera el día de la clausura del Sub-20.
Además, se hicieron contrataciones de pagos de alimentación que supuestamente era por un día, pero en realidad fueron por cerca de 30, por valor de 61 millones de pesos.
Igualmente, según la Contraloría, se pagaron viajes nacionales e internacionales que no estaban contemplados dentro de los contratos suscritos y significaron una erogación por 59 millones de pesos.
Además, señaló el organismo, no se justificó la destinación de la mitad de los 4.700 millones de pesos que se invirtieron para la clausura del Sub-20.
Igualmente denunció que se invirtió dinero en actividades que luego terminó cumpliendo el Instituto de Recreación y Deporte sin que le correspondiera, como es el caso de pagos de impuestos y de IVA por mas de 250 millones de pesos.
REDACCIÓN BOGOTÁ. EL TIEMPO