Diego Bravo, el nuevo gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, aseguró que no hay razones para cuestionar su nombramiento como gerente de la entidad.
Bravo indicó que ya pagó una multa de cerca 9 millones de pesos impuesta por la Procuraduría en año 2002, por cambiar los factores de evaluación durante una licitación para la construcción de una planta de tratamiento entre Villapinzón y Chocontá.
“Creo que en mi hoja de vida hay muchos méritos, no sé si mi currículum se pueda reducir a eso, creería que no. Esa multa fue cancelada, siempre protesté, estuve en desacuerdo, consideré que no era justo”, aseguró Bravo.
Bravo afirmó que una de la prioridad durante su gestión como gerente de la Empresa de Acueducto será la descontaminación del río Bogotá, proyecto del que aseguró se revisarán los cronogramas de ejecución.
“Para que la gente deje de pensar que los recursos se están perdiendo en las obras de descontaminación del río Bogotá, se necesita que se termine el programa. Nosotros no nos sentimos con los tiempos de ejecución del programa, por lo que entraremos a revisarlos”, dijo.
El nuevo gerente afirmó que la entidad avanzará en varias obras de infraestructura que permitan avanzar la construcción de viviendas de interés prioritario prometidas por el alcalde Gustavo Petro.
caracol.com.co