 Respuesta: El personaje del año
Hay que entender que este niño es un símbolo de una niñez a la que la violencia (de paramilitares, guerrilla y agentes del Estado) le arrebató sus sueños, niños que debieron madurar a la fuerza, que en vez de juguetes debieron padecer desplazamiento, duelos por la muerte, desaparición o secuestro de sus seres queridos, niños que aprendieron a sobrevivir, a los que el Niño Dios hizo oídos sordos pues jamás les trajo lo que le pidieron, un poco de felicidad, niños a los que se les negó todo hasta las ganas de vivir, pero también niños que aprendieron que esa violencia irracional no es el camino para construir un mejor país, que quizás, si se abandonan los odios, las venganzas, los miedos, se puede lograr. Este, tal vez, es su único sueño.
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