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 |  "Montamos el teatro en medio de la selva"
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 | Falsas desmovilizaciones
"Montamos el teatro en medio de la selva"
Por: Cecilia Orozco Tascón
Con reserva de identidad para protegerle la vida, un exguerrillero de las Farc cuenta por primera vez cómo se hizo el "montaje" de la desmovilización del llamado bloque Cacica Gaitana.
Drogadictos, prostitutas y menores de edad se unieron a guerrilleros para hacer un show de gran desmovilización. / EFE
Por este caso está a punto de ser privado de la libertad el exalto comisionado para la Paz Luis C. Restrepo.
Cecilia Orozco Tascón.- ¿Usted es un verdadero exguerrillero de las Farc o un actor contratado para aparecer como miembro del supuesto bloque Cacica Gaitana?
Desmovilizado Pedro Pérez (*).- Hasta (7 de marzo de) 2006 fui combatiente de las Farc.
C.O.T.- ¿En dónde actuaba y cuál era su papel en la guerrilla?
D.P.P.- En el frente 21 y era el hombre de seguridad del camarada Biófilo (quien en la desmovilización figuró como jefe del supuesto bloque Cacica Gaitana).
C.O.T.- En la desmovilización, Biófilo lucía cola de caballo, manos cuidadas, etc. ¿Si era de las Farc?
D.P.P.- Duré tres años al mando de la seguridad de Biófilo, cuando trabajó dirigiendo unas milicias en Ibagué y después en el frente 21. Él pertenecía a las Farc.
C.O.T.- Pero parecía un actor, no un guerrillero…
D.P.P.- Él daba una imagen falsa porque venía de familia acomodada y tenía buenos modales. Lo habíamos discutido antes de la entrega con mi camarada Jerónimo, pero no le vimos mayor problema porque su trabajo era político y no de combatiente.
C.O.T.- ¿Cuánto tiempo estuvo usted en la guerrilla?
D.P.P.- Cinco años.
C.O.T.- ¿Por qué decidió desmovilizarse?
D.P.P.- Ingresé a la guerrilla en el sur del Tolima, en Planadas. Lo hice porque creí que iba a poder hacer realidad unos ideales de vida. Me retiré cuando me di cuenta de que los principios con los que había soñado estaban desapareciendo por las alianzas con el narcotráfico y los paramilitares.
C.O.T.- ¿Cuántos guerrilleros reales se desmovilizaron?
D.P.P.- Tomamos la decisión de desmovilizarnos cuando nos habían enviado a fortalecer un frente que estaba acabado y que sólo contaba con 26 unidades. Inicialmente teníamos la orden de movernos hacia el norte del Tolima con 32 unidades. Con Biófilo veníamos analizando el programa de reincorporación del Gobierno desde hacía más de un año.
C.O.T.- Después de que hicieron contacto con el Gobierno, ¿les dijeron que conformaran el frente Cacica Gaitana que resultó mitad verdadero, mitad falso?
D.P.P.- Nosotros hicimos un campamento en donde íbamos a comenzar las negociaciones. Luego llegó el coronel (del Ejército) Hugo (Castellanos) y nos dio unas explicaciones. Fue cuando nos dijo que llegaban ‘agregadas’ personas de otros frentes, especialmente del 25. Me pareció raro porque ese grupo estaba muy lejos, pero no reaccioné.
C.O.T.- ¿En dónde acamparon?
D.P.P.- Cerca de La Tebaida, municipio de Alvarado.
C.O.T.- Después de que llegaron los supuestos ‘agregados’ de otros frentes, ¿qué les dijeron?
D.P.P.- Que el proceso de entrega y desmovilización se iba a alargar y comenzaron a dilatar las conversaciones. Que teníamos que quedarnos 20 días más en ese lugar, pero señalaron que estábamos protegidos por cordones de seguridad del Ejército. Mientras tanto llegaron otras personas, aparte de las de los frentes que nos habían dicho, de unas supuestas milicias de Bogotá que estaban para ‘enguerrillerar’ por problemas de seguridad. Cuando las vimos, nos dimos cuenta de que eran un ‘poconón’ de chinos ‘culicagados’. Ahí notamos que había una irregularidad grande y tratamos de que nos contaran qué era lo que estaba pasando.
C.O.T.- ¿Con quién hablaron?
D.P.P.- En ese momento sólo teníamos contacto vía telefónica con Raúl Agudelo (alias Olivo Saldaña, quien ya había participado desde la cárcel donde se encontraba, con la administración Uribe en otras operaciones y quien estaba liderando esta desmovilización de acuerdo con el Gobierno). Con Saldaña teníamos comunicación directa a través de una persona muy cercana a él, Boris. El contacto directo del Gobierno con nosotros era el coronel Castellanos, quien nos aseguró que representaba al alto comisionado para la Paz. Él llegó al campamento con dos psicólogas y con Saldaña. Le solicitamos entonces a la oficina del comisionado que Saldaña estuviera en la mesa, para que él fuera el garante de nuestra desmovilización.
C.O.T.- ¿Conocía de antes a Saldaña? Hay muchas dudas sobre su pasado. ¿Fue guerrillero o no?
D.P.P.- Sí lo fue. Saldaña fue miembro del Comando Central.
C.O.T.- ¿Qué hicieron cuando se dieron cuenta de que los iban a poner a integrar un frente supuestamente guerrillero con personas que no eran de las Farc?
D.P.P.- Pedimos hablar con Olivo a solas. Le preguntamos qué estaba pasando. El man nos contó que había recibido una plata para ‘aumentar’ la desmovilización. Dijo que a él le convenía por los beneficios que recibiría de Justicia y Paz, y que también le convenía a la persona que iba a dar la plata. Cuando Olivo hablaba de ‘la persona’, no sabíamos quién era. Luego supimos que era Hugo Alberto Rojas (narcotraficante que habría entregado $2 mil millones para que no lo extraditaran).
C.O.T.- ¿Saldaña dijo que los que llegaban no eran de la guerrilla?
D.P.P.- Cuando Olivo nos contó lo de la plata, supusimos que los ‘agregados’ nunca habían pertenecido a la guerrilla. Pero además él nos dio la orden de entrenar a los recién llegados para que supieran de la organización y de los términos que utilizábamos. Fui uno de los instructores en el manejo de armas largas. A las mujeres había que entrenarlas para que cogieran un porte más ordinario y violento, porque eran muy suaves. No hicieron bien la vuelta. La gente que trajeron no tenía ni un poquito del perfil. Parece que la recogieron en tres días.
C.O.T.- ¿De dónde la trajeron y quiénes eran?
D.P.P.- Viendo lo que estaba pasando me senté a pensar un día y supe que eso tenía que reventar en algún momento y que debía curarme en salud. Entonces puse atención para saber quiénes estaban llegando y de dónde venían. Así me enteré de que la mayoría había sido reclutada en Bogotá y también había cuatro o cinco de Pereira y decían ser milicianos del frente 50.
C.O.T.- ¿Ese era un frente real?
D.P.P.- Era real, pero ellos no pertenecían a la guerrilla. Ellos repetían un libreto. Cuando llegaron a donde estábamos, ya sabían lo que iban a decir.
C.O.T.- ¿Cómo supo que repetían una especie de lección?
D.P.P.- Era notorio. Además ya teníamos otros indicios de que no eran milicianos. Les habían dado una personalidad de guerrilleros con detalles de sitio donde habían actuado, nombres que debían conocer, procedimientos, etc.
C.O.T.- ¿Quién hizo el libreto?
D.P.P.- El que empezó a repartir libretos fue Olivo Saldaña, quien ya había tenido a la mano a otros desmovilizados.
C.O.T.- ¿En dónde ocurrió esa primera desmovilización?
D.P.P.- En Ibagué, y si no estoy mal fue el de las milicias ‘Norma Patricia Galeano’.
C.O.T.- ¿También fue falsa?
D.P.P.- No lo sé bien.
C.O.T.- ¿Supo de dónde sacaron los reclutadores a los falsos desmovilizados? ¿Quiénes eran los ‘actores y actrices’ contratados?
D.P.P.- De varias fuentes. Incluso algunos desmovilizados reales, que estuvieron cerca de ese proceso, ayudaron a entrar gente. En la lista del Gaitana había primos y sobrinos de guerrilleros.
C.O.T.- ¿También había —como se demuestra en un video publicado por Noticias Uno— drogadictos, prostitutas, ladrones?
D.P.P.- Teníamos unas tres personas con problemas de droga. Uno de esos era el morenito, quien hoy está perdido en el ‘Bronx’ y teníamos otros dos pelaos de Bogotá que también tenían problemas de drogadicción.
C.O.T.- ¿Había prostitutas?
D.P.P.- Creo que sí entró una ‘bandolita’.
C.O.T.- ¿Menores de edad?
D.P.P.- En la desmovilización remitieron a siete menores de edad a Bienestar Familiar. Eran ‘colados’. Estaba la hermana de Pacheco (exguerrillero real), que fue quien ‘destapó la olla’ (dijo la verdad sobre el montaje).
C.O.T.- ¿Y Pacheco era real o un falso desmovilizado?
D.P.P.- Pacheco era un guerrillero ‘encogido’, digo yo.
C.O.T.- ¿Qué quiere decir eso?
D.P.P.- Un guerrillero que no merece serlo. Siempre sostengo que si uno es guerrillero, tiene que regirse con base en ciertos fundamentos. No me pareció bien la forma en que Pacheco, después de que Olivo le dio la mano para que él pudiera verse beneficiado de la Ley de Justicia y Paz, en un momento de calentura, agarrón y ‘cogida de calzones’ en la cárcel, se haya ‘descosido’. Y se haya puesto a decirle a todo el mundo quién fue el que lo hizo (el montaje). Él también participó en el cuento, porque registró a siete personas de Bogotá y nos las vendió para entregarlas allá. Entre ellas estaba la ‘bandolita’ que también era menor de edad.
C.O.T.- Usted dice tener fundamento para ser guerrillero. ¿Por qué no se opuso al montaje?
D.P.P.- Siempre me pareció absurdo y por eso fue que traté de curarme en salud y ahora continúo haciéndolo.
C.O.T.- ¿Cómo se curaba en salud y cómo lo sigue haciendo?
D.P.P.- Hice un video (de los ‘entrenamientos’ a los falsos guerrilleros), pero nunca pensé que fuera a llegar a los medios.
C.O.T.- ¿Con cuál finalidad tenía una copia de los videos?
D.P.P.- Para mostrar cómo había sido la cuestión en cualquier momento en que se necesitara.
C.O.T.- ¿Dónde entrenaron a los actores y por cuánto tiempo?
D.P.P.- Estuvimos cerca de La Tebaida (Tolima) 23 días, en el campamento improvisado.
C.O.T.- ¿Cuándo los reunieron en un club con piscina?
D.P.P.- Eso sucedió al comienzo y no fue un club, sino en una casa campestre, cerca de El Salado, Tolima. Fue allí donde comenzaron a reunirlos, a enterarlos de lo que iba a suceder y de cómo era que se iba a montar el ‘cuento’. Pero no estuve presente, porque estaba esperándolos en el monte.
CONTINÚA...........
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