Me llamaba la atención ver como los Llanos se estaban convirtiendo cada vez mas en una finca privada de nuevos terratenientes, jovenes y avezados pilotos que gracias a su esfuerzo pudieron hacerse con miles..y miles...y miles de hectareas en los llanos. No solo descrestaban con sus conocimientos de ganaderia adquiridos en sus horas de vuelo, sino que incursionaron en terrenos anteriormente destinados a ingenieros. La mayoría de las licitaciones de obras públicas terminan siendo adjudicadas a pilotos y terratenientes afines a Cuchillo o a Barrera.

Uno podría pensar que hechos oscuros se escondían detras de la casualidad que empataba estos hechos con el aumento desmesurado de desplazados por las calles de Villavicencio. Pero gracias a las columnas iluminadas de Plino, Jose Obdulio y compañia, termina uno recapacitando y pensando que a lo mejor tienen razón quienes aducen que la decisión de este campesinado de salir a esconderse en la ciudad fue por puro capricho. Ganas de no trabajar de quienes con tal de no tener que levantarse a ordeñar la vaca ni darle de comer a las gallinas prefieren irse a vivir debajo de un puente y trabajar comodamente debajo de un semaforo.

Parece que no fueron 2000, ni 500, ni posiblemente 50, a lo mejor ni siquiera fueron 5 los masacrados; pero con eso tuvieron suficiente para salir corriendo, dejando sus tierras abandonadas, mas de 1000 familias.

Ahhhh....en estos días quedo libre el exgobernador Castro acusado, no de corrupción, ni peculado, sino de asesinato. En hora buena para tan prestante lider de la sociedad llanera que tuvo que padecer tres interminables años de sufrimiento recluido en su mansión, ya que al igual que el Senador Martinez, sus multiples dolencias le impedian cumplir su condena en la carcel.

...y hay quien se queja de la justicia...francamente