Respuesta: Santos descarta acuerdo humanitario con las Farc La marcha del 4 de febrero cuyos organizadores la centraron en sólo una consigna "No más Farc" e impidieron que otras quejas o reivindicaciones se colaran, fue la clave del éxito. Además, las Farc en ese momento todavía no habían sufrido los golps contundentes a su cúpula y se les veía como un enemigo temible al que debía derrotarse.
Pero hoy, deshilachadas y aisladas, de tumbo en tumbo, con apenas un puñado de secuestrados, sin Ingrid Betancur y Emannuel (el hijo de Clara Rojas), y sus grandes jefes históricos en la tumba, ha pasado a ser un enemigo menor. La mayoría marchó en solidaridad con los secuestrados, pero sin el miedo de antes.
Y como dice el Presidente Santos, la guerrilla ha dejado de ser el enemigo principal de Colombia. Hoy, las preocupaciones de los colombianos son otras, comenzando por el feroz invierno, la lucha contra los corruptos, la pobreza, y el desempleo. Pero igual, ven al país menos mal que antes y saben que, al menos, va por buen camino.
Explicable que la marcha no haya tenido tanta audiencia. El país quiere pasar la página y ahora solo resta traer a la libertad a los pocos secuestrados y seguir adelante, arrinconando a los nuevos violentos, pensando en una solución más efectiva al problema del narcotráfico y abriendo nuevos caminos en los mercados internacionales.
Muchos retos de cara al nuevo país. La guerrilla no es el de mayor peso, por fortuna. |