Todos los días ocurren desapariciones de personas de las que no se vuelve a encontrar ningún rastro jamás. Muchas de estas desapariciones permanecen en el misterio pero otras tienen explicación. ¡Sin hablar de los casos de raptos de niños o de mujeres, ciertas personas deciden rehacer su vida, no volver a dar señales de vida a sus familiares y se esconden en la otra parte del mundo!
¡Este fenómeno se vuelve verdaderamente enigmático cuando son cientos, incluso miles, las personas que desaparecen al mismo tiempo sin tener una verdadera razón para hacerlo!

¡Los casos más impresionantes se han producido en tiempo de guerra, en el que regimientos enteros se han volatilizado sin dejar el menor rastro y sin que nunca más se volviese a oír hablar de ellos!


¡Se volatilizan 4000 hombres!

En 1707, durante la guerra de sucesión en España, 4000 hombres se han levantado contra la armada de Felipe V, han desaparecido en la Naturaleza sin que tuviese lugar ninguna batalla en el paraje ni se haya encontrado rastro de ningún uniforme o arma de los soldados en cuestión. Ninguno de ellos ha reaparecido ante su familia, ni dio el menor signo de vida ni por carta, ni por testigos oculares u otros...

En 1858, fueron 850 soldados franceses los que desaparecieron repentinamente cerca de Saigón, en Vietnam, sin que los soldados que les seguían escuchasen el menor ruido, ni vieran ningún rastro de batalla o tropezasen con algún vestigio (uniforme, casco, arma, equipo militar…) que les perteneciese. ¡Aún más curioso, no se descubrió ninguna señal de pasos a partir de una cierta distancia!


El misterio del Yang-Tsé-Kiang

En 1937, las tropas japonesas invadieron la China en una avanzada fulgurante. El coronel chino Li Fu Sien dio la orden a dos batallones de colocarse en posición en la noche, a orillas del río Yang-Tsé-Kiang, el más largo de Asia, con 5000 kilómetros de longitud.

¡Por la mañana temprano, uno de los dos batallones (3000 hombres), se había volatilizado sin que se oyese ningún ruido y sin que se diesen cuenta los guardia situados a lo largo del río!

¡Los archivos militares japoneses consultados después de la guerra, no revelan ningún rastro de batalla en ese día ni ninguna captura de prisioneros en toda la zona afectada!


El caso del batallón del Norfolk

El ejemplo más célebre de estas desapariciones extrañas y misteriosas, de la que existen más testimonios y pruebas se produjo 1915 durante la Primera Guerra Mundial y afectó al batallón británico del Norfolk que comprendía 267 hombres.

Este batallón estaba posicionado en la península de los Dardanelos en el Mar Negro, en el frente oriental. Los soldados británicos ocupaban las posiciones francesas e inglesas frente a la armada alemana y turca.

Mientras que habían salido a rescatar un batallón neocelandés en una posición incómoda frente a los alemanes, desaparecieron en enigmáticas condiciones. ¡Pero esta vez, sí han habido testigos!


¡Atrapados por una extraña niebla!

En efecto, en el momento de su desaparición, eran seguidos por una compañía de la Commonwealth que asistió a este extraño fenómeno.

Los hombres que formaban esta compañía vieron descender de repente una niebla sobre sus hermanos de armas mientras que estaban siguiendo el lecho de un río seco. ¡Cuando la niebla se disipó, los 267 hombres se habían volatilizado! En 1917 se escribió un informe a este propósito donde se contaba esta desaparición del 12 de agosto de 1915.

Sin embargo, los militares a cargo de este informe, al no encontrar ninguna explicación plausible, pero no pudiendo hablar de una repentina volatilización de los soldados, hablaron de un hipótesis. Los militares desaparecidos habrían podido participar en una batalla que tuvo lugar no lejos de allí. Los muertos habrían podido confundirse con los del otro regimiento involucrado en esa famosa batalla con los turcos.


¡Una explicación poco plausible!

Esta explicación no parece muy seria porque deja en juego dos interrogantes. De entrada: ¿cómo se hace para que los soldados que seguían a los desaparecidos los viesen justamente desaparecer de un solo golpe? Aunque esos hubiesen avanzado más que ellos, los que seguían habrían oído ruidos de pasos, incluso apagarse progresivamente las conversaciones. ¡Mientras que, en este caso, todo ruido ha cesado de golpe en cuanto la niebla se ha abatido sobre los infortunados militares!

Del mismo modo, si el batallón del Norfolk se había implicado en un combate con el enemigo, incluso hubiese sido diezmado por este, la compañía testigo de esa desaparición habría oído los ruidos del combate y habría ido en su ayuda. ¡Ahora bien, ninguna batalla ha tenido lugar en ese sitio!

De igual modo, admitiendo que el batallón del Norfolk hubiese dado esquinazo a la compañía que les seguía y que los soldados hubiesen participado en una batalla que se desarrollase a pocos kilómetros de allí, ¿por qué los supervivientes de esta batalla no han visto el batallón en cuestión?
Aunque todos los soldados hubiesen muerto en este choque, se habrían encontrado rastros, informes atestiguando la participación del batallón en este trágico acontecimiento. ¡De hecho, pocos militares se lanzan en una batalla sin haber recibido la orden!